En un tren de Manchester un fan de las canciones de “The Beatles” hizo disfrutar de un grato momento a los pasajeros del recorrido.
Cantando “Twist and shout” y con una divertida coreografía este personaje –un poco ebrio– animó el aburrido viaje e hizo cantar y aplaudir a todo el público, tomándose el angosto lugar como un verdadero escenario.