Según las primeras informaciones, Ghiggia sufrió un paro cardiaco, tenía 88 años y su muerte coincide con el aniversario número 65 del gol que le dio a Uruguay su segundo título mundial.
Ghiggia, aún después de su retiro, siguió siendo un ídolo en su país, gracias al gol de la victoria frente a Brasil en la final del Mundial, el 16 de julio de 1950. Ese triunfo, 1-2 en el estadio Maracaná, de Río de Janeiro, pasó a la historia como el ‘Maracanazo’.
“Por suerte no tengo apremios económicos, pero tener un trofeo tan valioso en mi casa es peligroso y quiero dejarle algo a mi esposa, que es muy joven, y a mis hijos”, dijo entonces Ghiggia al diario El País, de Montevideo.
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