El 60,9 % de la población de Perú es vulnerable ante posibles desastres, que entre 2003 y 2013 han afectado a 11 millones de personas en el país suramericano, informó hoy la coordinadora residente de las Naciones Unidas, María Luisa Silva. EFE
La información fue difundida durante la presentación en español del Informe de Evaluación Global sobre la Reducción del Riesgo de Desastres (GAR) por las Naciones Unidas y el nuevo marco de acción Sendai, firmado en Japón y con vigencia a 2030.
Durante el lanzamiento del informe en Lima, Silva remarcó la necesidad que tiene Perú de trabajar en la reducción de riesgos de desastres, mientras que el coordinador del informe del GAR, Andrew Maskrey, destacó que Perú es uno de los países con mayor avance en materia de gestión de riesgo de desastres al contar con un plan de respuesta nacional.
Sobre la razón por la que Perú tiene un alto nivel de vulnerabilidad, Maskrey explicó que esto se debe a la rapidez con que aumentan las situaciones de riesgo.
“Se han reportado más avances que el promedio de países, pero resulta desalentador porque los riesgos crecen con mayor rapidez y las medidas preventivas con lentitud”, dijo.
Entre los principales riesgos que afectan a Perú, según el informe, se encuentra el desarrollo urbanístico sin proyección, que para el 2050 representará una tasa muy alta.
Maskrey explicó que tanto instituciones públicas como privadas en Perú no toman en cuenta al momento de construir el costo del riesgo que supone situarse en zonas vulnerables como riberas de ríos.
Otra riesgo a largo plazo que afronta Perú es el cambio climático, al encontrarse en las lista de los diez países más afectados a nivel mundial.
Como medida de respuesta ante posibles desastres, el informe sugirió a los países contar con un fondo de riesgo que permita a los Gobiernos cubrir los daños que se presenten.
En el caso de Perú, el coordinador del GAR señaló que se realizó un cálculo estimado de 4.000 millones de dólares que permitiría al Gobierno afrontar las consecuencias de un posible terremoto o tsunami.
Maskrey enfatizó la importancia de no solo contar con una política de manejo de desastres sino también de prevención de riesgos.
Hace diez años, con el Marco de Acción de Hyogo 2005-2015 de las Naciones Unidas se creó un plan para ayudar a los Gobiernos a tomar acciones concretas de carácter voluntario para la reducción de riesgos de desastres.
El nuevo marco sobre el que se establece el GAR fue firmado en Sendai, Japón, con una duración hasta 2030 y busca lograr un compromiso para actuar a nivel global tomando en cuenta el cambio climático.