Othón Cortez, quien fuera acusado de ser el segundo tirador contra Luis Donaldo Colosio, pasó de 1993 a 1994 en la celda número 20 del pasillo 2 de la estancia 1 en el penal del Altiplano, la misma de la que Joaquín Guzmán Loera escapó este sábado 11 de julio.
Cortez explica que se trata de una celda vigilada por dos celadores con quienes no hay comunicación, pero que están sentados frente a las puertas de la misma, en un círculo de vigilancia que se compone de dos cámaras de video y cuyas luces nunca se apagan.
Además, dice, no se explica cómo es que el narcotraficante pudo escaparse de esa celda que mide unos dos por tres metros cuadrados, en donde apenas cabe una regadera muy pequeña y una letrina que sirve como sanitario.
Ayer, en conferencia de prensa, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, señaló que de acuerdo con los protocolos en derechos humanos, la celda número 20 donde se encontraba recluido “El Chapo” contaba con cámara de vigilancia las 24 horas del día monitoreada desde el interior del penal y desde el exterior por del Centro de Control de la Policía Federal.
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