En un recorrido realizado por diversas panaderías, desde el centro hasta el este de la ciudad de Caracas, el equipo de lapatilla.1eye.us, constató la regulación en la cantidad de panes que venden a sus clientes, hasta tres canillas por persona.
Ricardo Sánchez Silva / La Patilla
El panorama entre las diversas panaderías es similar, por lo general, se observan estantes vacíos, pero en los pocos donde hay panes, regulan la cantidad que pueden adquirir las personas para no quedarse sin el producto.
Los encargados de los establecimientos se han visto en la necesidad de rendir el inventario de sacos de harina con los que cuentan, para poder garantizar la venta de los pocos panes que logran hornear. En otros casos, los estantes se encuentran vacíos y se leen avisos, tales como “no hay pan”.
“Estamos vendiendo pan racionado por persona, entre una y dos canillas, porque no hay harina, ni bolsas plásticas. No hay materia prima para elaborar. Tenemos quince días en este plan, regulando, lo poquito que hacemos es porque pedimos prestado”, afirmó João Díaz, encargado de la Panadería La Catedral del Pan en la Av. Baralt.
Crónica de una “escasez” anunciada
La problemática con la de harina de trigo no es nueva. Según Sergio De Freitas, encargado de la Panadería Gramipan de Petare, el negocio tiene dos años con problemas vinculados a la distribución de la materia prima. Desde entonces, la harina “no llega como tiene que llegar, a cada rato aumenta. No hay forma de conseguir más cantidad, te dan un tope y ese tope es el que te mandan. Hoy nos llega harina y tenemos inventario para una semana, luego a jalar y jalar, para que nos vuelva a llegar”, aseveró el trabajador.
Por su parte, Juan Crespo, presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Harina, aseguró este 8 de julio, que el sector se encuentra en emergencia, aunque no es la primera vez que se pronuncia sobre la crisis en esta área. Desde marzo de 2015 ya denunciaba que existían 12 molinos afectados y bajas en la producción de estas industrias procesadoras de trigo, que en casos como Molinos Nacionales (Monaca) y Cargill se encuentran en manos de Estado.
El inventario disponible de harina, solo cubre hasta la última semana del mes de julio de 2015, ya que actualmente se importaría mucho menos de las 100 mil toneladas que requieren las más de 9 mil panaderías de todo el territorio nacional. La situación de escasez, según denunció Crespo, está vinculada a la falta de aprobación de divisas a la Cámara Venezolana de la Industria de Alimentos (Cavidea).
Producción y edición:
Román Camacho