El Papa Francisco tomó un té de hojas de coca, flores de manzanilla y semillas de anís en un vuelo de Ecuador a Bolivia para prevenir el mal de altura en su llegada al aeropuerto internacional más elevado del mundo cerca de La Paz, dijeron azafatas.
La hoja de coca es el principal ingrediente para la elaboración de la cocaína, pero los habitantes de la región andina han mascado hojas de coca o tomado té de coca durante siglos por sus propiedades medicinales.
Un ministro boliviano dijo hace 10 días que Francisco había dicho a funcionarios del Gobierno que le gustaría mascar hojas de coca durante su visita, pero un portavoz del Vaticano dijo que el Sumo Pontífice argentino decidirá si finalmente lo hará.
A poco más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, el aeropuerto que sirve a La Paz de hecho está ubicado en la localidad llamada muy apropiadamente El Alto, una ciudad satélite que se ubica en el altiplano paceño.
Los indígenas bolivianos, incluyendo al presidente Evo Morales, defienden el uso de la coca y la consideran una planta sagrada.
Por razones de salud, el Papa de 78 años, que perdió parte de un pulmón por una infección cuando era joven, estará en La Paz, que aún está a 3.650 metros sobre el nivel del mar, por solo cuatro horas antes de viajar a Santa Cruz.
Bolivia es el tercer mayor productor mundial de cocaína, detrás de Perú y Colombia. Reuters