Este sábado ocurrió un trágico evento en un parque acuático de Taiwán cuando un incendio afectó a 458 personas. Estas sufrieron graves quemaduras y familiares de las víctimas relataron que incluso “se les caía la piel”.
Las autoridades de ese país sospechan que el causante fue un polvo de colores que fue rociado sobre la multitud. Por esta razón, el Gobierno taiwanés organizó un grupo especial de altos funcionarios para gestionar el suceso, que ordenó el cierre del parque acuático y la prohibición del polvo de colores en fiestas y espectáculos, y está organizando el cuidado médico y buscando injertos de piel que se necesitan con urgencia.
El caos y la preocupación invadió a los presentes, que solo pudieron gritar por auxilio ante el repentino suceso.