Dos universitarios españoles han creado un método para hacer funcionar un smartphone que se ha dañado con agua.
El invento de los jóvenes, denominado “Waterrevive Blue”, se trata de un líquido, el cual funciona como un medio para que la corrosión no dañe el móvil en su interior.
Lo que hay que hacer es, primero, introducir el teléfono en este líquido “mágico” una vez que ha entrado en contacto con el agua, permanecerá ahí durante siete minutos y por último, el smartphone tendrá que reposar apagado por 24 horas.
Los inventores han señalado que esta creación funciona en el 98% de los casos, siempre y cuando el teléfono no haya sufrido un corto circuito. “Una vez que el teléfono ha entrado en contacto con el agua es un error fatal enchufarlo. Mucha gente, en sus ansias por que el terminal funcione, intentan cargar la batería para lograr encenderlo. Lo único que conseguirán con esta práctica será quemar la placa del ‘smartphone”.
Fuente: El Siglo