Kiev acusó este miércoles a los separatistas prorrusos del este de Ucrania de lanzar “una gran ofensiva” contra las posiciones del ejército, suscitando temores sobre una nueva escalada de violencia, a pesar del alto el fuego en vigor, reseña AFP.
Es el mayor ataque denunciado por Kiev desde que los rebeldes conquistaron la ciudad estratégica de Debaltsevo, que conecta los bastiones rebeldes de Donetsk y Lugansk, poco después de la entrada el vigor del alto el fuego el 15 de febrero.
“Alrededor de las 04H00, los terroristas rusos, en violación de los acuerdos de Minsk, lanzaron una gran ofensiva sobre las posiciones ucranianas”, declaró el Estado Mayor del ejército ucraniano en un comunicado.
“El enemigo envió más de 10 tanques y hasta 1.000 hombres contra las fuerzas ucranianas camino a Mariinka”, a unos 20 kilómetros del bastión separatista de Donetsk, precisó.
El ejército aseguró que sus soldados consiguieron repeler el ataque enemigo, recurriendo a “artillería, que se encontraba en una zona alejada conforme a los acuerdos de paz de Minsk”.
Las armas de calibre superior a los 100 milímetros deberían haber sido retiradas del frente, según esos acuerdos de paz firmados en febrero.
– Pasos cerrados –
“El enemigo dispara sobre Mariinka con [lanzacohetes] Grad y con tanques”, aseguró Viatcheslav Abroskin, el jefe de la policía leal a Kiev en la región de Donetsk.
Los separatistas negaron, por su parte, haber lanzado una ofensiva contra las tropas de Kiev, pero confirmaron que había combates cerca de Mariinka.
“Murió un civil y cuatro resultaron heridos en Donetsk”, precisó a la AFP un representante de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), Eduard Basurin.
El “ministro” de Defensa de la RPD, Vladimir Konokov, comunicó, por su parte, la muerte de 15 personas, según una agencia oficial separatista. Esa cifra no pudo ser confirmada.
Un responsable de Salud leal al gobierno, Volodimir Kolesnik, dijo que seis civiles y 11 soldados resultaron heridos en Mariinka.
Los disparos obligaron a cerrar los puestos de control entre la zona dominada por el ejército y el territorio rebelde, bloqueando a cientos de vehículos en la carretera.
“Esperamos aquí a pleno sol desde hace horas, los soldados dicen que hay muchas municiones que no explotaron en la carretera y que ha habido combates”, cuenta una mujer de 30 años, Inna, en Volnovakha, a 35 kilómetros al sur de Donetsk.
– Insignias rusas –
Esas informaciones hacen temer que salten por los aires los acuerdos de Minsk, firmados en febrero para poner fin a la crisis ucraniana.
El conflicto entre el ejército ucraniano y los rebeldes ha causado más de 6.400 muertos desde su inicio en abril de 2014. Kiev y Occidente acusan al Kremlin de apoyar y armar a los separatistas prorrusos, lo cual niega Moscú.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) afirmó la semana pasada haber visto a cuatro soldados y un vehículo con insignias rusas cerca de Donetsk.
El martes, una reunión para avanzar en los acuerdos de paz tuvo que ser aplazada.
“Rusia impidió el encuentro de ayer y hoy dio la orden a sus terroristas de lanzar una operación militar”, declaró el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk.
En la “República Popular de Donetsk”, el “presidente”, Alexandre Zajarchenko, anunció, por su parte, que las ONG extranjeras que defiendan los “puntos de vista nacionalistas ucranianos” se prohibirán próximamente.