Por primera vez en 41 años, el Real Madrid tendrá a un entrenador nacido y criado en la capital española con Rafael Benítez, cuya carrera vuelve a su punto de partida tras ser oficialmente nombrado este miércoles.
por Kieran CANNING/AFP
El técnico, de 55 años, ha pasado más de una década lejos de su tierra natal, entrenando a Valencia, Liverpool, Inter, Chelsea y Nápoles, pero, pese a un palmarés sin mucho brillo en los últimos tiempos, por fin cobra vida su puesto soñado.
“Cuando empezó su carrera como entrenador, este era el puesto con el que siempre había soñado”, decía esta semana al diario británico Daily Mail uno de los exjugadores de Benítez en el Liverpool, Jamie Carragher.
“Sé cuánto significa para él, porque cada dos meses solía venir a verme en Melwood y decía: ‘¡El Madrid me ha hecho una oferta!'”, agregaba.
Dichas ofertas llegaban cuando el prestigio de Benítez estaba en lo más alto tras haber obtenido dos títulos de Liga con el Valencia en tres años y la Liga de Campeones en su primera temporada en Liverpool.
Al mismo tiempo, el Madrid sufría una crisis en Europa: incapaz de ir más allá de los octavos en la Liga de Campeones durante seis temporadas consecutivas entre 2004 y 2011.
Sin embargo, las expectativas son todavía mayores ahora en el Real Madrid que cuando Benítez dio sus primeros pasos como entrenador en el filial a principios de los años 1990.
‘Rafa’ será el décimo técnico bajo los dos mandatos, de un total de 12 años, del presidente Florentino Pérez. Ninguno de sus predecesores duró más de tres años.
La decisión de Pérez de relevar al afable Carlo Ancelotti la semana pasada, solo un año después de haber conquistado la Liga de Campeones y haber dado al club un récord de cuatro trofeos en un año natural, fue la más criticada desde que había destituido al mentor de Benítez, el actual seleccionador Vicente del Bosque, en 2003.
– Escepticismo –
Sin embargo, después que Pérez reuniese al equipo más caro en la historia del fútbol, la incapacidad del italiano por conquistar un gran título fue considerada como una ofensa.
El escepticismo ha sido la principal reacción al nombramiento de Benítez en Madrid.
Una derrota 4-2 contra el Lazio en el último partido del Nápoles bajo su dirección, que les valió quedarse fuera de la Liga de Campeones, confirmó la sensación de que el equipo había retrocedido en sus dos años como entrenador.
La decisión de Pérez parece basada en su tendencia a optar por entrenadores atentos al ego, que se lleven bien con el vestuario pero tengan un enfoque más autoritario que Ancelotti cuando las cosas se pongan feas.
Así, el portugués José Mourinho había reemplazado al entrenador del Manchester City, el chileno Manuel Pellegrini, en circunstancias similares en 2010.
También se prevé que, siguiendo el ejemplo del FC Barcelona en esta temporada, la tendencia de Benítez por las rotaciones dentro del equipo garantice que el Madrid llega al final de la próxima campaña en mejor forma física que el grupo exhausto de jugadores de este año.
Las dudas sobre su nombramiento significan que Benítez no dispondrá de mucho tiempo para demostrar lo que vale en el estadio Santiago Bernabéu. Pero ningún entrenador lo ha tenido bajo la presidencia de Benítez por muy exitoso que fuera.
Como dice Carragher: “En el Real Madrid, todos los entrenadores acaban destituidos, así que la única cuestión para Benítez es cuántos títulos puede conquistar antes de que llegue lo inevitable”.