El jefe del fútbol en Brasil Marco Polo del Nero se lavó las manos del escándalo de corrupción en la FIFA que involucra a su antecesor y padrino político, José Maria Marin, que está hoy tras las rejas.
“Imposible renunciar. No voy a renunciar porque no tengo nada que ver”, dijo Del Nero en una rueda de prensa en Rio de Janeiro, tras llegar de madrugada el miércoles desde Suiza, donde tenía previsto participar del congreso de la FIFA.
Marin fue detenido el miércoles en Suiza, junto a otros seis altos jerarcas de la FIFA, a petición de las autoridades estadounidenses que lo señalan de haber aceptado sobornos de varios millones de dólares desde los años 90.
Marin presidió la CBF desde 2012 hasta el 16 de abril pasado, con Del Nero como vice. Luego hicieron un enroque, y Del Nero quedó como número uno y Marin como su adjunto.
Sin embargo, en medio del escándalo, el nuevo mandamás del fútbol en Brasil aseguró que tuvo poca influencia en las decisiones que se tomaron antes de que asumiera el cargo máximo.
“Vicepresidente no manda, busqué dentro de mis capacidades ser un buen director. No firmé ningún contrato durante la administración Marin”, dijo Del Nero.
– Sin nada que ocultar –
Marin fue suspendido de su cargo de vicepresidente poco después de su arresto el miércoles, y la sede de la CBF dejó de tener su nombre por orden de la FIFA.
“Es triste [la detención de Marin, ndlr], uno queda muy enojado, perplejo por todo lo que sucedió, pero tenemos que ejercer la función más allá de la amistad”, aseguró Del Nero, que explicó que en la CBF se está discutiendo si se le ofrecerá o no ayuda legal a su antiguo padrino.
Marin –que llegó al cargo en 2012 tras la renuncia entre acusaciones de corrupción de Ricardo Teixeira– ya recibe asistencia legal de la Conmebol.
Ahora Del Nero tiene previsto revisar todos los contratos firmados por la CBF y colaborar con las autoridades en cualquier investigación que se abra en el país.
La justicia estadounidense ya anunció, sin mayores detalles, que investigaría el proceso de elección de Brasil como sede de la última Copa del Mundo. La presidenta Dilma Rousseff consideró al respecto que “todas las Copas” del Mundo deben ser investigadas.
Su ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, dijo que se investigarán con “gran rigor” las denuncias de corrupción.
“Debemos tomar providencias inmediatas, demostrar a los órganos investigados la voluntad de la CBF de mostrar que no hay suciedad, nada que nos ataque, todo está bien registrado, entregado al fiscal del ministerio público, ministro de justicia, todos los contratos pertinentes, responder todo lo que sea investigado”, dijo Del Nero.
Mientras, en el Senado, Romario, excampeón mundial y hoy miembro de ese cuerpo legislativo, impulsó una comisión de investigación para indagar las actividades de la CBF, así como los contratos suscritos por el comité organizador del Mundial-2014 en Brasil.
“Marin está preso y este es el momento oportuno para realizar una verdadera investigación en la CBF, la Casa Bandida del Fútbol. Como ocurrió a Marin, un ladrón comprobado, aún tenemos que quitar otro cáncer del fútbol: el actual presidente de la CBF, Marco Polo Del Nero”, pidió Romario desde el estrado.
Romario lleva meses tachando de “ladrones” y “bandidos” a Del Nero y Marin.
“No es de hoy que me ataca, siempre voy a la justicia y tomo las providencias. Por lo menos una vez fue condenado. Voy a continuar procesándolo mientras me ofenda”, comentó Del Nero. AFP