Los hechos ocurridos la madrugada del 20 de enero en las residencias Camino Real, de Caña de Azúcar, Maracay, siguen levantando suspicacias entre familiares y amigos de las víctimas mortales de aquel día. Todavía el círculo íntimo de Tyrone González, mejor conocido como Canserbero, no cree la versión oficial de los cuerpos de investigación. Esperan hallar las respuestas a sus incógnitas, publica Panorama.
Los funcionarios del Cicpc dedujeron por las evidencias halladas en el apartamento de Carlos Molnar, ubicado en el piso 10, que el cantante de rap asesinó a su amigo y productor, el dueño de la vivienda, y luego se lanzó desde la ventana de la cocina.
A pesar que ya han transcurrido cuatro meses desde los lamentables sucesos, ocurridos a las 5:00 am, la investigación sigue abierta. Sin embargo, funcionarios de la policía científica alegan que esto obedece a “presiones desde Caracas”. Fuentes de la policía científica aseguraron que “allí ya no hay nada que investigar, el caso está resuelto, todas las experticias apuntan al homicidio/suicidio”.
Agregan que hasta los momentos se han dedicado a llamar a algunos amigos de las víctimas, en un intento por conocer las personalidades de los dos ciudadanos involucrados en esta tragedia. Admiten que desconocen el móvil que indujo a los hechos, pero “no tenemos que buscarle las cinco patas al gato”.
Desde el Ministerio Público informaron que las investigaciones fueron reforzadas con la designación del fiscal 30 nacional, Tulio Mendoza, quien respalda a la ya comisionada Yoli Torres, 4ta de Aragua.
Entre las personas llamadas a declarar ante el Cicpc está Winston Correa, cantante conocido como “El Sombra”. El joven fue interrogado en abril por más de tres horas. Sin embargo, se quedó esperando a los funcionarios que vendrían de Caracas para tal fin, como había anunciado el defensor del pueblo, Tarek William Saab. Las preguntas fueron realizadas por los mismos expertos de Maracay, quienes abrieron la investigación en el mes de enero.
Desde Maracay el cantante, amigo de Canserbero por 15 años, confirmó el orden de las preguntas de los funcionarios e indicó que éstos tienen una mala percepción de su colega, a quien consideran una persona oscura por las letras de sus canciones. “Ese fue un personaje que él se creó. Es ilógico juzgar a una persona por lo que escribe”, afirma quien fue la primera persona del círculo más cercano de González en llegar al sitio del suceso.
“Recuerdo clarito ese día. Llamaron a mi compañero de cuarto para decirle que algo había pasado, que Can se había caído de un balcón. En un principio no creímos, porque ya en una oportunidad lo habían matado. Pero sí fue cierto. Cuando llegué, cerca de las nueve de la mañana, lo vi, tirado en el piso y cubierto con una sabana”, recuerda Correa, quien todavía no entiende qué pasó esa madrugada y se une al coro que desconoce las investigaciones.
Rechaza con vehemencia la tesis de que Tyrone sufría de esquizofrenia y estaba atravesando por una crisis emocional. Esa misma mañana se lo desmintió a una periodista de un canal de noticias; no obstante, la información salió tal cual como la proporcionó el hermano de Natalia Améstica, esposa de Carlos Molnar y única testigo de los hechos.
“Nada de depresión, el único trastorno mental que le conocí fue que era muy inteligente”, señaló el amigo del cantante. Asegura que la única ocasión que lo vio despechado fue hace cuatro años, “cuando se separó de la única novia legal que le conocí, era el amor de su vida, pero ya estaba superado”, asegura.
Sobre la amistad entre González y Molnar, Correa dice que no conocía muy bien al productor musical, pero las personas que sí lo conocían refieren que se llevaban muy bien y que “Carlos y Natalia se expresaban con mucho cariño de Tyrone. Nadie nunca nos habló de ningún problema, no quiere decir que no lo haya tenido”, explicó.
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