Cuando analizamos la compleja situación que nos afecta en cuanto a capacidad de consumo y las dificultades que se confrontan para adquirir los productos que se necesitan, se demuestra la compleja situación que afecta a la mayoría de las familias Venezolanas. NP
Nos encontramos que es en los sectores populares en donde se observa niveles preocupantes de caída del consumo. Relacionado estos no solo a la disminución del poder adquisitivo, sino a las dificultades para obtener acceso a los productos regulados.
Los sectores populares más afectados son el D y E. Los otros sectores A, B, y C sus ingresos están igual o por encima de la cesta básica. Consideramos que la caída del consumo de estos sectores es entre 4 y 7% por razones de escasez y no por capacidad adquisitiva.
Estimamos al sector E de la población como el más afectado que son la mitad de los venezolanos con ingresos de dos salarios mínimos o menores al mes por familia, con caídas entre el 10 y 12% de su capacidad de consumo en los últimos 12 meses. Observándose que las mayores disminución son en las zonas del interior del país donde ronda el 12% mientras que en las grandes ciudades es 10%, que es donde se distribuye la mayor parte de los productos más necesarios.
El sector D es alrededor del 25% de la población, es la que tiene ingresos familiares mensuales que oscilan entre los dos y tres salarios mínimos. Estimamos que la caída del consumo oscila entre 6 y 9% en los últimos meses, dependiendo de si viven en las ciudades o zonas rurales.
Lo angustiante es que es en los alimentos donde se observa los mayores porcentajes de caída, ya que buena parte de estos sectores de la población como lo son el D y E, son informales o desempleados. Los cuales no son beneficiados por los incrementos de salarios decretados por el gobierno, por lo cual sus ingresos han subido poco o nada. Estimamos que alrededor del 50% de la fuerza laboral del país es informal y el desempleo oscila entre un 8% en las zonas urbanas y en las rurales entre 10 y 13%.
Analizamos el consumo de carnes, pollo, leche y pescado. Es donde se agudizan estas mermas. Alimentos fundamentales para la dieta de la familia Venezolana. Nos encontrarnos el 2015 con las mayores bajas en los últimos años de la producción nacional así como de las importaciones de estos alimentos, lo cual se observa cuando analizamos las cifras emitidas por los gremios empresariales y las importaciones que llegan a los puertos venezolanos. Así lo observamos cuando visitamos los centros de distribución públicos y privados, donde a pesar de los mecanismos implementados por el gobierno como los terminales de cédula, capta huellas y otros controles, no han dado soluciones, sobre todo en los alimentos regulados.
Considerando a la carne y la leche como alimentos claves para la alimentación del venezolano para este 2015, la carne nos refleja un (1) kilo promedio al mes y de leche 5 litros. Lo cual nos da una proyección para el 2015 de 12 kilos de carne y de 60 litros de leche anuales de consumo por habitante. Siendo estas cantidades de las más bajas de los últimos 60 años.
La afectación del consumo en los sectores más vulnerables de la población es preocupante, teniendo los consumidores que buscar los productos regulados de menor precio para mejorar de acuerdo a sus ingresos la cantidad de alimentos a adquirir.