La propuesta ante el aumento de sueldo sigue en pie. Hoy los profesores universitarios paralizan sus actividades durante 24 horas en exigencia a un incremento salarial. La petición abarca también las deficiencias en el servicio de salud para trabajadores y familiares, el pago de prestaciones de jubilados y la reconsideración de sus categorías. Insisten que aun con el incremento del 30 por ciento anunciado por el ejecutivo el 1 de mayo, las tablas salariales del sector obrero, docente y administrativo están por debajo del sueldo mínimo. Así lo reseña laverdad.com / Andrea Terán
La suspensión de las actividades académicas es también en rechazo a los ataques de los efectivos policiales a la Facultad de Ingeniería el pasado 30 de abril y el lunes en la tarde. Karelis Fernández, presidenta de la Asociación de Profesores Universitarios (APUZ), informó en la asamblea intergremial la violación a la autonomía universitaria. Adelantó que se solicitará una entrevista a la Defensoría del Pueblo para investigar las acciones contra las dependencias universitarias.
Julio Villalobos, presidente de Asdeluz, comentó que urge la celeridad en el proceso de solicitud del aumento, “Entendemos que son 30 días, pero queremos que entiendan que el salario universitario está seriamente afectado, así que exigimos que también se incluya a los jubilados en estos nuevos rangos”. Informó que el personal administrativo trabaja hoy bajo horario crítico, hasta las 12 del mediodía y que se plantea la posibilidad de viajar a Caracas para discutir el contrato colectivo.
Represión
Ayer, desde las 8.00 de la mañana, el gremio universitario se concentró de nuevo en Cecilio Acosta con Delicias. Con pancartas en mano insistieron en “sus derechos”. Un grupo de jóvenes los acompañaron en sus exigencias. Cerca del mediodía, un grupo de estudiantes se enfrentó de nuevo con los cuerpos de seguridad del estado. Los gases y perdigones por parte de la Policía atacó directamente al grupo de manifestantes que se encontraban cerca de las inmediaciones de la universidad.
Yorman Barillas, presidente de la FCU, dijo que en horas de la tarde hubo unos diez heridos por perdigón y balas. “Lo peor es que no pueden ir al universitario por temor a ser detenidos por los cuerpos de seguridad, los mismos estudiantes de la facultad de medicina han tenido que auxiliarlos”. Añadió también que el movimiento estudiantil repudia la violación de la autonomía universitaria. “Le hacemos un llamado al Gobernador a que respete la Constitución y a que se solidarice con los trabajadores de la casa de estudio. Tenemos derecho a la protesta y buscarle solución a los problemas”.
Rector rechaza ingreso de policía
Jorge Palencia, rector de la universidad, rechazó el ingreso de los cuerpos policiales al recinto universitario y los ataques con bombas lacrimógenas y perdigones a las instalaciones del núcleo técnico de la Universidad el jueves 30 y el lunes en la tarde. A su juicio, la presencia de los cuerpos policiales exacerbaban a los estudiantes que manifestaron para exigir la entrega de 10 buses que prometió el Gobernador Arias Cárdenas. El Cuerpo de la Policía Bolivariana del Estado (Cpbez) y un grupo de encapuchados se enfrentaron en horas del mediodía en la Facultad de Ingeniería por más de tres horas.
La máxima autoridad de la casa de estudio aseguró que nunca se ha autorizado el ingreso de los cuerpos policiales a la universidad. Consideró los ataques ocurridos como una acción premeditada por parte de la fuerza pública y dijo que el que los estudiantes respondieron a la agresión ante la autonomía universitaria. “Si la situación irregular de alteración al orden público obliga a la fuerza pública a disuadirla de cualquier manera, está en su deber de hacerlo, pero cuando ya cesa la situación y la vía se despeja, no hay razón para que se mantenga el piquete policial”, expresó.
Delegó al coordinador de la Comisión de Reingeniería de la Dirección de Seguridad Integral, Silvestre Escobar a comunicarse con el general Carlos Sánchez Vargas, director del Cpbez para solicitar que se retire el piquete de la policía que se mantienen en los alrededores de la Facultad de Ingeniería de LUZ.
Lacrimógenas en casa
Los gases de las bombas lacrimógenas de ayer invadieron los patios de las viviendas. Angélica Vera, vive en una urbanización a un costado de la Facultad de Ingeniería. Relató cómo las bombas se colaban entre las pérgolas de su vivienda. “Los gases entraron a mi casa, en el estacionamiento hay tres. Contó que al mediodía tuvo que refugiar a su hija en una de las habitaciones para resguardarla mientras los impactos se escuchaban en las ventanas. Aseguró que desde las 7.00 de la mañana escuchaba las detonaciones. “Fueron demasiadas bombas, esto es todo los días. Me afecta porque o no puedo entrar o salir de mi casa”.
Profesores irán a instancias internacionales para denunciar bajos salarios
La secretaria de actas de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios (Fapuv), Keta Stephany, destacó que no descartan denunciar los bajos sueldos ante instancias como la OIT e informó que presentarán la denuncia sobre sus salarios ante el grupo de Rectores de la América, la Unesco y la Organización Internacional del Trabajo. La gremialista explicó que ayer los profesores de la UCV tuvieron un paro de 24 horas para denunciar que los instructores, el primer escalafón de la carrera académica, al igual que los asistentes a tiempo completo, segundo escalafón, quedaron tras el aumento por debajo del salario mínimo.
Stephany manifestó que no han recibido respuesta del Gobierno nacional y del Ministro de Educación en relación al tema del aumento salarial. Recordó que este miércoles La Universidad del Zulia tendrán también un paro de actividades. La secretaria de actas de la Fapuv, dijo que el problema no es solo salarial sino también de la falta de insumos para garantizar la capacidad de la un universidad de formar a los profesionales y que eso pudiera afectar la matrícula en las mejores casas de estudios del país.
Ayer la Asociación de Profesores Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (APUCV) convocó a un paro de 24 horas para alzar su voz y exigir una mejora salarial.