Un periodista japonés recibió un pasaporte que le prohíbe expresamente el acceso a Siria e Irak, después de que el grupo yihadista Estado Islámico, que controla territorios en ambos países, decapitara a dos rehenes nipones, indicó este viernes la prensa local.
En una iniciativa sin precedentes, el ministerio de Relaciones Exteriores le confiscó el pasaporte en febrero a Yuichi Sugimoto, un fotógrafo independiente de 58 años, que tenía el proyecto de viajar a Siria para hacer un reportaje sobre un campo de refugiados.
El reportero hizo valer su experiencia en conflictos, y dijo que no tenía intención de entrar en zonas controladas por los yihadistas del EI.
Finalmente, recibió su pasaporte el jueves, y para su sorpresa, en el documento había una mención especial que dice: “Este pasaporte es válido para todos los países y regiones, con las excepciones de Irak y Siria”.
“Teniendo en cuenta mi trabajo durante los últimos veinte años, no puedo para nada aceptar que me prohíban viajar a esos dos países para cubrir la actualidad”, dijo ofuscado el fotógrafo a la prensa, en su ciudad de Niigata (norte).
“Insistiré para que me den un pasaporte normal, como a cualquier ciudadano”, dijo el fotógrafo, que dice ser víctima de una medida contra la libertad de la prensa.
Por su lado, las autoridades afirman que han tomado esta iniciativa para proteger la vida del reportero, y respetando la legislación.
El EI decapitó a fines de enero a Haruna Yukawa, director de una pequeña empresa que tenía por misión rescatar a japoneses en el extranjero, y una semana más tarde hizo otro tanto con su compatriota Kenji Goto, un reportero experimentado que fue en busca del primero.