El primer ministro italiano, Matteo Renzi, admitió que hubo fallos de seguridad en el Palacio de Justicia de Milán que permitieron que una persona introdujera un arma con la que mató a cuatro personas.
“La claridad debe hacerse de forma ejemplar. Hay que ver quién ha sido responsable, qué ha permitido que se haya podido introducir un arma en el tribunal”, declaró el jefe del Gobierno en la primera reacción oficial sobre el suceso.
Sobre las circunstancias en las que se desarrolló el incidente, Renzi afirmó en una conferencia de prensa que lo ocurrido “es imposible e impensable”.
Dijo asimismo que ahora es el “momento de las condolencias”, pero también la hora de aclarar “cómo ha sido posible” que el presunto asesino disparara dentro del Palacio de Justicia.
El suceso ocurrió a las 11.00 horas (09.00 GMT), cuando un empresario imputado en un caso de bancarrota fraudulenta comenzó a disparar en el interior de una de las salas.
El presunto autor de los hechos fue identificado como Claudio Giardiello, un empresario del sector de la construcción de 57 años que afrontaba un proceso por bancarrota fraudulenta.
Entre los fallecidos figura el juez del sector de quiebras empresariales Fernando Ciampi, informó el presidente del Tribunal de Apelación, Giovanni Canzio.
Además perdieron la vida el abogado Lorenzo Alberto Claris Appiani y otro de los imputados en el proceso, Giorgio Erba, que llegó con vida al hospital Policlínico de Milán pero que finalmente pereció en el quirófano a causa de las graves heridas sufridas, según confirmaron a Efe fuentes del establecimiento sanitario. EFE