El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quiere que los presidentes de EE.UU., Barack Obama, y Cuba, Raúl Castro, aprovechen su “histórica” presencia en la Cumbre de las Américas para “acelerar” la normalización de relaciones entre los dos países.
“Espero sinceramente que, aunque los países de las Américas van a discutir muchos asuntos regionales, los presidentes de EE.UU. y Cuba utilicen esta oportunidad para seguir mejorando su relación”, dijo Ban en una entrevista con Efe.
El diplomático coreano, que viaja hoy a Panamá para participar en la cita, destacó el carácter “histórico” de la Cumbre, en la que gracias a la presencia de Cuba estarán representados todos los países del continente por primera vez desde que comenzaron a celebrarse este tipo de encuentros.
Ban tiene previsto reunirse con Castro en los márgenes de la Cumbre y adelantó que su intención es pedirle que siga dando pasos hacia la reconciliación con Estados Unidos, en la que los dos Gobiernos han estado trabajando en los últimos meses.
“Le felicité cuando oí las buenas noticias, pero esta vez le animaré a acelerar la normalización de las relaciones diplomáticas entre los dos países, algo que realmente ayudará a la vida de la gente”, explicó.
Ban recordó que él mismo fue testigo del breve encuentro que en 2013 protagonizaron Obama y Castro durante el funeral del expresidente sudafricano Nelson Mandela y se mostró convencido de que en esta ocasión habrá más que un saludo entre los dos dirigentes.
“Tengo entendido que esta vez van a tener una interacción”, dijo el máximo responsable de la ONU, que consideró que la cumbre ofrece “un buen escenario” para dialogar y que opinó que el simple hecho de que los dos líderes se reúnan enviará “un gran mensaje político”.
“Creo que creará un impulso para que los dos países puedan acelerar su negociación para normalizar las relaciones”, añadió.
Según Ban, la presencia de Cuba en la Cumbre debe crear “un momento histórico, en el que todos los países de las Américas tengan integración y unas relaciones armoniosas”.
Sin embargo, en contraste con el acercamiento a Cuba, la relación de EE.UU. con Venezuela llega a la cumbre de Panamá en un momento de plena tensión, después de que Obama declarase al país una “amenaza” para la seguridad nacional y ampliase sus sanciones.
Esa situación preocupa a Ban, que dijo a Efe que espera que “los dos países, sean cuales sean sus diferencias de opinión, puedan resolverlas (…) con diálogo”.
Al mismo tiempo, confió en que con la mediación de la Unasur y del Vaticano, el Gobierno y la oposición venezolanos puedan retomar sus contactos para poner fin a la crisis política.
“Creo que es absolutamente necesario, en lugar de simplemente dejar que (ese diálogo) se pudra”, dijo Ban, que aseguró que la ONU también está dispuesta a apoyar el proceso si así se le solicita.
Respecto al proceso de paz en Colombia, para el que las Naciones Unidas también han ofrecido su respaldo, el secretario general se mostró “esperanzado por el actual nivel de progresos” y destacó el hecho de que “el anuncio unilateral de alto el fuego de las FARC se esté cumpliendo en general”.
Ban confió en que el proceso “se acelere” y ofrezca “resultados antes de final de este año”.
Pese a los conflictos y las tensiones que pueda haber, el jefe de la ONU destacó que “el continente americano ha sido el continente de la paz y el desarrollo democrático”.
Por ello, animó a sus países a participar activamente en las actuales negociaciones de una nueva agenda de desarrollo global, cuyo objetivo, recordó, es crear un futuro en el que “toda la gente del mundo viva con dignidad”. EFE