Te despistas cinco minutos y cuando les vuelves a mirar descubres que han creado un caos a su alrededor difícil de explicar. Son diminutos, traviesos y, aunque nos cueste admitirlo, también muy divertidos.
Anna Mcfarlane, una mamá estadounidense a la que sus cuatro hijos (y un perro) conseguían volver loca con sus trastadas, decidió tomarse el asunto con humor y abrió esta divertida cuenta de Instagram en la que todo el mundo puede participar enviando sus fotos con el hashtag #Kidsaretheworst.
El objetivo del proyecto no es más que otro que mostrar la gran odisea que supone ser madre: no todo son son sonrisas y ternura, también hay lugar para las pataletas en supermercados, las manchas que jamás se podrán quitar y el mobiliario con desperfectos que costará un ojo de la cara arreglar.
Una foto publicada por #kidsaretheworst (@kidsaretheworst) el
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