El daño causado ha sido profundo. Ocho años continuos de una obra que debió ser entregada hace cuatro ocasionaron que el 70% de los comercios cercanos haya tenido que bajar sus santamarías. La quiebra fue la condena para estos negocios como consecuencia de los retrasos en la construcción de las estaciones de la Línea 2 del Metro de Valencia. La más reciente promesa indica que a finales de abril los vagones entrarán en funcionamiento en el primer tramo, pero eso no garantiza la reactivación del sector comercial.
Con información de El Carabobeño
En las adyacencias de la estación Rafael Urdaneta (Cámara de Comercio), funcionaban alrededor de 14 establecimientos. Actualmente solo tres abren sus puertas de manera intermitente. Mientras que en la Francisco de Miranda (Rectorado), la mayoría permanece cerrada, a excepción de unas cuantas oficinas privadas y negocios dedicados al ramo funerario siguen activos.
La drástica reducción de la avenida Bolívar Norte a un único canal en cada sentido y los obstáculos en la vía en que se han convertido las maquinarías y demás implementos utilizados en la obra han perjudicado dramáticamente la actividad comercial. Entre los planes de la Compañía Anónima Metro Valencia figura la restitución de esta importante avenida en unos dos o tres meses después de la entrada en funcionamiento parcial de las dos estaciones, pero eso no sera suficiente.
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