Los empleadores de Estados Unidos abrieron en marzo la menor cantidad de puestos de trabajo en más de un año, ante señales de que la economía comenzaba a sentir el efecto de la fortaleza del dólar y la caída de los precios del crudo, lo que podría aplazar una esperada subida de tasas de interés de la Reserva Federal.
Las nóminas no agrícolas registraron un incremento de 126.000 el mes pasado, el menor número desde diciembre del 2013, dijo el viernes el Departamento de Trabajo.
El sector productor de bienes, que se vio perjudicado por la escalada del dólar, se desprendió de 13.000 posiciones de trabajo el mes pasado, la mayor caída desde julio del 2013.
El bajo incremento del empleo en marzo puso fin a 12 meses consecutivos de alzas superiores a 200.000, que había sido la racha más larga desde 1994.
Adicionalmente, los datos de enero y febrero fueron rectificados para mostrar que se crearon 69.000 puestos menos de lo reportado anteriormente, dando al informe un tono todavía más débil.
Los economistas encuestados por Reuters esperaban un aumento de 245.000 en marzo.
El avance relativamente pequeño del empleo podría alentar los temores de que la reciente debilidad de la actividad económica podría tener más que ver con los fundamentos que con cuestiones transitorias.
No hubo señales de que el mal tiempo hubiera impactado en las nóminas, aunque el empleo de la construcción descendió.
El mercado laboral en general se había mantenido al margen del impacto del crudo invierno boreal, la fortaleza del dólar, la menor demanda global y de una disputa en los puertos de la costa oeste del país, que se combinaron para debilitar la actividad económica en el primer trimestre.
La expansión se frenó considerablemente en los tres últimos meses. Las estimaciones del producto interno bruto ubican el crecimiento en niveles tan bajos como un 0,6 por ciento en el primer trimestre del año, aunque se cree que la desaceleración sea temporaria.
Sin embargo, el reporte incluyó algunas buenas noticias.
Las ganancias horarias promedio, que los analistas siguen de cerca para evaluar cuándo es que la Fed podría subir las tasas, se incrementaron siete centavos, implicando un alza anual de 2,1 por ciento.
La tasa de desempleo se mantuvo en 5,5 por ciento, el mínimo en más de seis años y medio, en parte debido al abandono de la fuerza laboral.
En momentos en que Wal-Mart y McDonald’s han anunciado incrementos en la paga de los trabajadores por hora, el crecimiento de los salarios podría ganar impulso en los próximos meses.
Otras compañías, como TJX Cos Inc y la aseguradora de salud Aetna, también anunciaron alzas salariales.
El banco central estadounidense se ha mostrado proclive a subir las tasas interbancarias, que ha mantenido en cerca del cero por ciento desde diciembre del 2008.
Pero la reciente debilidad de la economía llevó a los inversores a aplazar sus apuestas al “despegue” de las tasas y algunos creen que incluso la Fed podría esperar hasta 2016.
Reuters