Dariana Portillo Urdaneta (29), alias la “Coqui”, presunta homicida de Luis Fernando Lambertinez Calvo (10), estaba a 500 metros de la sede de la Policía científica, subdelegación San Carlos de Zulia. Los uniformados que regresaban a sus casas, en el barrio La Ribera, vieron a la “Coqui” caminando por la calle 1 del referido sector el pasado sábado a las 10.00 de la noche. Así lo reseña laverdad.com / Sergio Villasmil
Llevaba un trapo en la cara, a manera de turbante, una franela roja nueva rotulada con el nombre y logo de una pollera y un jean azul. A pesar de que lucía diferente, los efectivos la reconocieron y llamaron a los refuerzos que aún rastreaban los rincones del municipio y procedieron a su arresto. “Yo no maté a ese niño, se los juro, yo no maté a ‘Luchito’”, repetía la “Coqui” una y otra vez.
Sus ojos estaban saltones, las manos le sudaban y temblaban. Algunos pensaron que era por remordimiento. Sin embargo, algunos de sus allegados indicaron que Portillo ha comenzado a enloquecer. Los funcionarios de más experiencia creen estar frente a una actriz, tomando en cuenta que quienes la conocen aseguran que es una mentirosa.
Evasión
Ya pasaron más de 24 horas desde su captura, pero ninguna autoridad policial ha revelado las circunstancias que rodearon la fuga de la mujer de la sede del Comando Antiextorsión y Secuestro-Mérida, ubicado en el sector Onia del municipio Alberto Adrianni, estado Mérida, en la vía al Táchira.
Trascendió que para llegar al lugar donde la capturaron nuevamente un día después, la “Coqui” tuvo que pasar por seis puntos de control, de los cuales tres son perennes en la vía y el resto fue habilitado por su fuga. La Policía científica aún investiga cuál era el destino final de la mujer para hacer las acusaciones a las que haya lugar.
Portillo y Beatriz Calvo (30), madre de la víctima, sostuvieron una relación romántica. Las investigaciones del cuerpo detectivesco han demostrado que la “Coqui” presuntamente acabó con la vida del joven porque su novia terminó la relación.