Los pilotos de Lufthansa se mantenían en huelga el viernes por tercer día consecutivo, lo que provocó la suspensión de 700 vuelos y dejó varados a miles de pasajeros, en medio de una disputa por los beneficios de retiro anticipado y recortes de gastos de la compañía alemana.
Los pasajeros también se veían afectados por otras paralizaciones de los controladores de tráfico aéreo en Italia y los trabajadores de la firma de servicios aeroportuarios Acciona en Fráncfort.
Lufthansa desea recortar sus gastos hasta los niveles cercanos a los de sus rivales. La aerolínea se ha visto presionada por compañías como Ryanair e easyJet en las rutas europeas y por líneas aéreas como Turkish y Emirates en el caso de los vuelos de larga distancia.
Incluyendo el paro de esta semana, los pilotos han ido a huelga 14 veces desde abril pasado, lo que ha costado a Lufthansa más de 200 millones de euros (214 millones de dólares) en pérdidas de utilidades operacionales sólo en el último año.
La paralización obligó a Lufthansa a cancelar 700 vuelos de media y corta distancia el viernes, cerca de la mitad en itinerarios programados por la unidad principal y que afectan a unos 84.000 pasajeros. La compañía tuvo que suspender otros 90 vuelos debido a la huelga de controladores de tráfico aéreo en Italia.
El sindicato Vereinigung Cockpit (VC) también hizo un llamado a los pilotos a dejar sus puestos el sábado en la lucrativa unidad de vuelos de larga distancia y de carga.
Los pilotos “se están alejando más y más de una solución, la que debe alcanzarse en la mesa de negociación”, dijo Lufthansa en un comunicado tras el llamado del sindicato a extender la huelga a un cuarto día consecutivo.
La disputa de la aerolínea con sus pilotos está relacionada con los beneficios de jubilación anticipada que la compañía desea remover en el caso de los nuevos empleados, a fin de recortar gastos. El sindicato se niega a la medida.
Los pilotos desean además que Lufthansa ingrese a una mediación conjunta sobre otros asuntos pendientes, como los salarios y su estrategia de reducir los costos en los vuelos a destinos turísticos. La aerolínea rechaza esas exigencias.
(1 = 0, 9360 euros) Reuters