El exdirector de Petrobras Renato Duque, implicado en las corruptelas detectadas en esa petrolera estatal, compareció este jueves ante un grupo parlamentario que investiga el caso, pero al tomar la palabra anunció su decisión de no responder a ninguna pregunta.
“No puedo decir que es un placer estar aquí, pero por orientación de mi defensa, en mi condición de investigado, estoy ejerciendo mi derecho constitucional al silencio, reservándome para responder ante los tribunales”, declaró Duque.
En medio de las protestas de algunos diputados, sobre todo de la oposición, el exdirector del departamento de Servicios de la estatal dijo que “hay una hora de hablar y otra de callar”, y consideró que “este es el momento de permanecer callado”, lo cual reiteró que fue un consejo de sus abogados.
Aun así, los parlamentarios decidieron continuar con la sesión e interrogar al exdirector de Petrobras, que respondió a cada una de las preguntas formuladas con la misma frase: “Me atengo a mi derecho a permanecer callado”.
El diputado Francisco “Chico” Alencar, del opositor Partido Socialismo y Libertad (PSOL), el primero que intentó poner a prueba la resistencia de Duque, sostuvo que “ese silencio es cómplice” y “lo incrimina aún más” en el asunto y calificó de “deplorable” su postura.
Duque está detenido en una prisión de Curitiba, en el sur del país, y fue trasladado a Brasilia por la Policía Federal solamente para comparecer ante la comisión parlamentaria, aunque se aferró a un artículo de la Constitución que le garantiza el derecho a no declarar sobre asuntos que podrían complicar su situación.
El exfuncionario está acusado de haber desviado hacia Mónaco unos 70 millones de reales (23 millones de dólares) obtenidos a través de corruptelas por las que se investiga a 50 políticos y 18 empresas privadas.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por la Fiscalía, las empresas obtenían contratos amañados con Petrobras, inflaban luego los precios y se repartían parte de esa diferencia con directivos de la estatal, al tiempo que otra parte era entregada a los políticos que amparaban esas maniobras.
Entre los políticos bajo investigación está el tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), Joao Vaccari, quien ya ha sido acusado formalmente por los cargos de corrupción, lavado de dinero y asociación ilícita.
No obstante, según sostiene la acusación de la Fiscalía, Vaccari tenía contactos con directores de Petrobras, con los que negociaba comisiones provenientes de los contratos cuyos precios se inflaban y recibía el dinero “disfrazado” en forma de donaciones legales para sus campañas.
Duque, de quien se sospecha que era uno de los contactos entre la red de corrupción y el PT, había sido arrestado en diciembre pasado, pero recuperó la libertad unos días después gracias a un hábeas corpus obtenido por su defensa.
Sin embargo, volvió a ser detenido esta semana debido a que las autoridades detectaron que tenía una cuenta secreta en un banco de Suiza y que en las últimas semanas había ordenado transferencias hacia una entidad de Mónaco, al parecer para ocultar unos 23 millones de dólares supuestamente obtenidos con la corrupción.
En el allanamiento a su residencia esta semana, la Policía Federal se incautó de una colección de cerca de 130 pinturas, incluyendo un Miró. EFE