El excanciller uruguayo Luis Almagro abogó hoy por dotar a la Organización de Estados Americanos (OEA) de “más realismo” y “un diálogo político con resultados tangibles” durante su discurso tras ser elegido como nuevo secretario general del organismo.
“No vengo a administrar ninguna crisis, sino a facilitar y trabajar por una renovación”, aseguró Almagro ante los representantes de los 34 países integrantes de la institución, entre ellos 19 ministros de Exteriores.
El uruguayo, que fue elegido por 33 votos a favor y una abstención, comenzó sus palabras aludiendo a los últimos meses de su carrera política, en los que, según dijo, su recorrido por las Américas le ha transformado, y le ha convertido en alguien “menos local y más americano”.
El secretario general electo insistió en la necesidad de centrar los esfuerzos de la organización en áreas clave para la democracia, como los derechos humanos, la seguridad y el desarrollo integral de las Américas.
En este sentido, afirmó que sus planes a corto plazo se dirigen hacia la celebración de la Cumbre de las Américas de este abril en Panamá, que consideró “una oportunidad histórica para avanzar hacia un hemisferio sin exclusiones, a partir de la presencia de Cuba, en el ámbito interamericano, por primera vez en décadas”.
Almagro llamó a la unidad y al fin de las fragmentaciones en el continente, y reiteró su intención de hacer de la OEA un “instrumento útil a los intereses de todos los americanos”.
El excanciller tuvo palabras de agradecimiento hacia los representantes de los Estados miembros por depositar en él su confianza.
También recordó al expresidente de su país José Mujica, quien -según apuntó- le impulsó en su camino hacia la secretaría general de la OEA.
El excanciller uruguayo sustituirá al frente del organismo al chileno José Miguel Insulza, que abandonará su cargo el próximo 25 de mayo después de casi una década al frente de la institución. EFE