El pasado domingo 7 de marzo, durante la cadena de radio y televisión, en la inauguración de un Bicentenario, y donde estaban presentes el presidente, ministros y funcionarios de alto nivel, el señorón Joao Pedro Stédile, con un acento entre brasileño y español, dijo textualmente lo siguiente: “Aquí no hay cola, aquí hay una derecha fascista, una derecha de m…”. No coloco la palabra completa para no incumplir con la ley como lo hicieron ellos, pero en todo caso es el sinónimo de excremento, de caca, de pupú, de heces fecales, pero de la grosería que todos conocemos. Yo le respondo a este señor Joao Pedro Stédile que más caca y más excremento es él, y le exijo respeto para los venezolanos y sobremanera para nuestros hijos, que también se suman a su asquerosa e infundada afirmación. Además me atrevo a decirle que debería irse pa’ su casa, a ver si le limpian el trasero a las gallinas de su corral, para los fines de su tranquilidad aromática.
Qué triste que el presidente no haya reclamado en nombre de los venezolanos tan irresponsable acción de este señor, y de inmiscuirse en nuestros problemas, pero bueno, ¡así las cosas!
El señor Roy Chaderton (sí, Roy Chaderton), venezolano, embajador en la OEA, con nombre venezolanísimo, quizás de los lados de Barlovento, San Cristóbal, Zulia o Amazonas, y, por Dios, no vayan a pensar nunca que este nombre se parece a los que les colocan a los niños al nacer en el Imperio, porque creo que le producen unos ataques de histeria, de frustración, o cualquier otro término que algún psiquiatra o psicólogo con mayor propiedad pueda diagnosticar. Tiene bastante tiempo botando por su boca asquerosa algunos comentarios que también son insoportables, más aún viniendo de un supuesto “diplomático”. En un programa transmitido por el canal del Estado que utilizan como instrumento del régimen para ofender al pueblo, mister Roy Chaderton, Ambassador to the Organization of American State, (traducción en español) señor Roy Chaderton, embajador de la Organización de Estados Americanos, OEA, dijo textualmente lo siguiente: “Cuando un proyectil impacta la cabeza de un escuálido, pasa rápido y suena hueco”. Este comentario me dio indignación, porque me vinieron a la mente tantos compatriotas escuálidos o no, que le han atravesado su humanidad con armas de la república, utilizadas por militares y policías, otras utilizadas por la delincuencia, que han acabado con la vida de hombres, mujeres y niños inocentes, que han dejado con el corazón partío a sus allegados, amigos y familiares. ¿Qué tipo de sentimientos llenan el corazón de este señor? ¿Qué frustraciones habrá llevado a lo largo de su triste vida? Hay hombres pobres y pobres hombres, tengo plenamente identificada la categoría de Roy Chaderton, quien debe estar siendo visto desde lo más alto por el creador del universo, con mirada de tristeza por semejante comentario.
Hasta la familia de este individuo Chaderton debe haberse horrorizado por semejante aberración. ¿Qué pensarán? Qué vergüenza estarán pasando. Fin de mi escrito.
*Diputado por Caracas a la Asamblea Nacional
Ex preso político
Presidente (E) de Alianza Bravo Pueblo