La guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN) dijo hoy que solo queda un punto por delimitar “con claridad” de la agenda de negociaciones que serviría como base para un eventual diálogo de paz con el Gobierno, reseña EFE.
“En la mesa se ha avanzado en la confección de una agenda, que aún no se ha concluido, falta sólo un punto y se trabaja por delimitarlo con claridad, para que sea con base en acuerdos y no con presiones o imposiciones”, señala un editorial publicado en su página web.
En el texto, el ELN, la segunda guerrilla colombiana, explica que “de lo que se ha avanzado, pese a las dificultades, pueden dar cuenta los países garantes”.
El Gobierno y el ELN iniciaron “diálogos exploratorios” en enero de 2014 y en junio del mismo año informaron en un comunicado conjunto de que las conversaciones incluirían los puntos de “víctimas” y “participación de la sociedad”, mientras que los demás estaban por acordar.
El ELN siempre ha defendido que una eventual negociación debe tener un carácter público y no la confidencialidad que marca el proceso de paz que el Gobierno y las FARC mantienen en Cuba desde noviembre de 2012, y por eso pone énfasis en la participación de la sociedad.
En el texto publicado hoy, la guerrilla asegura estar dispuesta a conversar “sobre cualquier tema para llegar a acuerdos”, pero añade que solo lo hará “en la misma medida que el Gobierno también esté dispuesto a hacer lo mismo”.
“Los acuerdos sobre cada punto se harán en la fase pública. En la fase actual (secreta) no habrá preacuerdos, sólo delimitación de temas para conversar y pactar en la siguiente”, añade el ELN.
En este sentido, subraya que “existe unidad interna” en el seno del grupo insurgente para iniciar un proceso de paz, y que hay un “mayor consenso y un acuerdo político sólido”, lo que quedó evidenciado en su quinto congreso, que finalizó el pasado 7 de enero.
Tras ese congreso el ELN emitió un comunicado político en el que abrió la puerta a dejar las armas si alcanza acuerdos de paz con el Gobierno colombiano.
“Asistimos a este diálogo para examinar la voluntad real del Gobierno y del Estado colombiano; si en este examen concluimos que no son necesarias las armas, tendríamos la disposición de considerar si dejamos de usarlas”, señaló el líder del grupo armado, Nicolás Rodríguez Bautista, alias “Gabino”.
El pasado mes de enero, el jefe militar del ELN, Eliécer Erlinto Chamorro Acosta, alias “Antonio García”, declaró en una entrevista con el diario argentino El Tiempo que la agenda de negociaciones tendrá seis puntos.
Entre ellos están “participación de la sociedad”, “democracia para la paz”, “víctimas” e “implementación del acuerdo y refrendación de los mismos”, sobre los que ya habían llegado a un acuerdo, mientras que los puntos pendientes en aquel momento eran “transformaciones necesarias para la paz” y “fin del conflicto armado”.
Pese a los contactos “exploratorios”, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó el pasado martes una intensificación de las operaciones militares contra esta guerrilla como respuesta al incremento de sus actividades.
En su editorial de hoy, el ELN asegura que ese incremento “corresponde a la lógica que el presidente Santos persiste en mantener: ‘hacer la paz en medio de la confrontación militar”.
“El sentido común dice que a la paz se llega con hechos de paz y mensajes de paz, no con amenazas y más guerra”, concluye el mensaje.