Durante su gestión como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza fue frecuentemente criticado de hacer poco para defender las democracias de la región de las violaciones de los derechos y las libertades civiles derivadas del chavismo, publica El Nuevo Herald.
Pero la situación podría empeorar dentro de poco, dijeron expertos y diplomáticos consultados.
La OEA elige este miércoles a su nuevo secretario general y hasta el momento el único que opta al cargo es el ex canciller de Uruguay, Luis Almagro, un diplomático con estrechos vínculos con el chavismo que, además, mantiene preocupantes relaciones con Irán.
Según las reglas de esa organización, los candidatos pueden presentarse hasta el mismo día de la elección.
Su candidatura ha activado la alarma entre quienes consideran que su cercanía con el chavismo, su relación con Irán y la influencia que Ecuador aparentemente ejerce sobre él, en su intento por implementar una reforma al sistema interamericano de derechos humanos, socavaría a la organización.
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