El juicio contra Dzhokhar Tsarnaev, acusado de colocar en 2013 junto a su hermano dos bombas caseras en la meta de la maratón de Boston (EE.UU.), que dejó tres muertos y 260 heridos, comenzó hoy con una primera intervención de uno de los fiscales del caso.
En su declaración inicial, el fiscal federal Willam Weinreb destacó que el joven, de 21 años, “fingió ser un espectador” de lo ocurrido, pero en realidad “tenía las ganas de matar dentro de su corazón”.
Tsarnaev compareció con traje oscuro y flanqueado por sus abogados, se enfrenta a 30 cargos, por los que podría ser condenado a la pena de muerte y está acusado de perpetrar el peor atentado en suelo estadounidense desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. EFE