Dos hombres y medio se ha despedido la pasada noche tras doce temporadas en CBS. El episodio final de la comedia protagonizada por Jon Cryer y Ashton Kutcher consiguió levantar gran expectación por la posible vuelta de Charlie Sheen y por la unión de las dos etapas de la serie que Chuck Lorre prometía a sus seguidores.
En el episodio doble que ha ofrecido anoche CBS, ‘Of course, he’s dead’ (12×15 y 12×16), Lorre, creador de la ficción, ha dado a sus espectadores un final sorprendente. En el capítulo, Charlie escapa tras cuatro años de cautiverio y realiza serias amenazas a todos aquellos que conoce. Alan, preocupado por la situación en la que se encuentra decide acudir a la policía. Además, entre Walden y él avisan a todas las conquistas de Charlie para advertirles del peligro.
Esta trama permite la inclusión de varios cameos. Los más importantes son los realizados por Arnold Schwarzenegger, que se mete en la piel del teniente Wagner; Judy Greer, que vuelve a interpretar su papel de Bridget; y John Stamos, quien se convierte en la última conquista de Bridget.
Además, Angus T. Jones, quien dio vida a Jake Harper en la ficción, vuelve a reunirse con su padre. Jake les cuenta a Walden y Alan que ha recibido un cheque millonario de parte de Charlie, pero al enterarse de la situación decide despedirse alegando que debe volver a Japón, junto a su mujer y sus hijos.
El episodio termina con Alan, Walden y Berta en la terraza de la mansión de Malibú, donde celebran que Wagner asegura haber atrapado de nuevo a Charlie. En ese momento, los tres se fijan en un helicóptero que carga un piano de cola. Berta comenta: “parece que alguien ha encargado la entrega de un piano en helicóptero”, a lo que Alan responde: “es la típica cosa que haría Charlie”. Walden, asustado, pregunta: “¿No será que la policía ha detenido al tío equivocado?”.
Y llega el momento cumbre. Los espectadores ven cómo Charlie, al que en esta ocasión interpreta Christian Slater, aparece ante la puerta de la casa y, en ese mismo instante, el piano de cola cae sobre su cabeza. El plano se abre y Chuck Lorre, mira a la cámara sonriendo y lanza su mensaje: “Winning”, tras el cual otro enorme piano cae sobre su cabeza.
El episodio contó con varias bromas y guiños al personaje de Charlie Sheen, a los creadores, a los críticos y a la trayectoria de la serie. Lorre ha querido aclarar tras la emisión del capítulo final que se ofreció a Charlie Sheen participar en el mismo, según ha informado Deadline, pero el actor rechazó la oportunidad puesto que no estaba de acuerdo con el destino de su personaje.
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