ALÓ, MADRID. ¿Y LA FIRMA?:
El escándalo no puede ser mayor en España y el gobierno venezolano está vinculado en sus más íntimas y opacas estructuras. Es el caso de uno de los poderosos de la cúpula del emergente partido español Podemos, Juan Carlos Monedero. El mismo que tuvo oficina en el Palacio de Miraflores y que con frecuencia mencionaba y mostraba Chávez en sus “Aló Presidente” elogiando sus aportes a la flamante robolución de nuevo cuño. Primero resumiéndole libros y escribiéndole párrafos para sus peroratas. De “El Capital” de Marx le extraía frases con las que el caudillo impresionaba a la audiencia de sus cadenas por “su conocimiento a fondo del libro clave de los marxistas”; aunque años mas tarde en su mensaje ante la Asamblea en enero 2010, confesó ser marxista para luego decir que nunca había leído la obra clave de Marx tan mentada por él. (“en navidades me lo regaló el Ministro Alí Rodríguez, quien también es marxista y lo voy a leer).
En Venezuela el poder hace sus mayores esfuerzos para que medios impresos y canales de comunicación que antes realizaban espectaculares investigaciones, nada digan sobre este caso. Ocurre que el tal Monedero fue uno más en la larga lista de asesores extranjeros con los que el difunto Hugo dilapidó en varios países millones de dólares de los venezolanos. En este caso, la agencia tributaria española han identificado que Juan Carlos Monedero cobró durante el 2010 y declaró en el 2013 cerca de 425.150 euros –cosa que el mismo reconoce- pero para evadir impuestos facturó a través de una mampara de fundación unipersonal llamada Caja de Resistencia Motiva 2. ¿Qué hizo Monedero? Pues supuestamente el estudio que soportaba la utópica idea de Hugo Chávez de crear una nueva moneda, “El Sucre”, con la cual los países andinos prescindirían del dólar. Hoy el fisco español, que no recibe presiones de presidente o ministro alguno, reclama una supuesta evasión de impuesto por más de 70 mil euros.
Con el caradurismo propio de los miembros del alto mando de Podemos, Monedero pasa a reconocer abiertamente que los cobró y que corresponden a trabajos que él hizo durante dos años. La semana pasada, Monedero, en un intento por evadir juicio, se ha adelantado y ha convenido una declaración complementaria (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, IRPF) y al hacerlo reconoce que defraudó la hacienda española. Con ese reconocimiento ha estallado tremenda crisis dentro de Podemos. El grupo de presión español “Manos Limpias” acusa a Monedero de 10 delitos señalando en su declaración pública que “…todo ese dinero se remite a España a través de valija diplomática y burócratas venezolanos…” Por su parte, los militantes de Podemos piden su expulsión. Ahora, surgen seis muy precisas y puntuales preguntas: ¿De cuál organismo venezolano salió ese dinero? ¿En qué fecha? ¿Quién ordenó el pago, Hugo Chávez, Rafael Ramírez o Jorge Giordani? ¿Quién firmó el cheque o las trasferencia desde Caracas? ¿Quién tiene o dónde está ese Informe? ¿Por qué en este régimen de Chávez-Maduro los venezolanos nunca podemos saber abiertamente quiénes son los asesores extranjeros del gobierno?.
Hago un llamado a los colegas españoles, que sí tienen plena libertad para investigar, para que vengan desde allá luces sobre el origen gubernamental de estos fondos venezolanos. Surge una conclusión: ¡No hay industria petrolera en el mundo que soporte tanto despilfarro! Varios franceses, dos ingleses, cinco españoles y un suizo están en las listas que conocemos. Los brasileros y argentinos, ligados a los gobiernos de Lula & Dilma y de E & C Kirchner cobraban porcentajes de los negocios que montaron a través de testaferros y que estuvieron percibiendo hasta que aguantó la fiesta de los dólares de maletín. Solo recordemos dos: José Dirceu y Julio De Vido. Hasta de los dólares enviados para las campañas presidenciales en esos dos países se cobraron comisiones. No se diga de lo que se descubrió en Perú, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. Buscando la prensa local se consiguen los escándalos del dolarizado chavismo de exportación. Cobraron y se cogieron los reales pero en ninguno de esos cuatro países se copió el modelo fracasado del delirante teniente coronel, que cuando tuvo las arcas llenas de billetes petroleros “si tuvo quien le escribiera”…