Un tribunal del estado Apure del noroeste de Venezuela, fronterizo con Colombia, formalizó hoy las detenciones de cuatro ciudadanos colombianos acusados del asesinato el pasado lunes de cuatro pescadores venezolanos, informó la Fiscalía. EFE
Los cuatro detenidos, apresados la noche del miércoles y que horas después sufrieron un intento de linchamiento por familiares de las víctimas, fueron acusados formalmente de “homicidio intencional calificado con alevosía y agavillamiento” (asociación delictiva).
Los pescadores Yaucardo Nicanol González (40 años), Víctor Manuel Ochoa (31), Carlos Alberto Betancourt (24) y Ulises del Real Baldomero (21) murieron tiroteados mientras se encontraban “en cautiverio”, aunque momentos antes de su muerte uno de ellos logró comunicarse telefónicamente con un familiar, dijo el comunicado de la Fiscalía.
“Según información preliminar”, admitió la fuente oficial, los pescadores se encontraban a orillas del río Apure cuando “presuntamente los colombianos los atraparon, los mantuvieron en cautiverio durante un día y posteriormente dispararon contra ellos”.
Los ciudadanos de nacionalidad colombiana, que se investiga si efectivamente habían sido contratados como vigilantes por los dueños de la hacienda donde se perpetró el crimen, fueron detenidos cerca del lugar de los hechos.
Una de las víctimas, prosiguió el relato de la Fiscalía, “aprovechó el descuido de los colombianos y logró comunicarse con familiares, indicándoles que los cuidadores los mantenían cautivos”, pero cuando estos llegaron al río ya los encontraron muertos.
La familia de los pescadores avisaron de lo ocurrido a agentes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, Policía militarizada), quienes 48 horas después de las muertes detuvieron a los colombianos Rubén López, Reinaldo Galvis, Francisco Jaramillo y Héctor Marín.
Una vez que los detenidos fueron trasladados a uno de los comandos de la GNB en Apure, “un nutrido grupo de personas se acercó al sitio con la intención de atacarlos”.
“Durante la concentración fueron incendiados un vehículo y tres motocicletas de ese componente militar”, añadió la información de la Fiscalía.
Lisbeth Ojeda La Cruz y una de sus hijas, presuntamente esposa e hija del asesinado pescador González, fueron detenidas acusadas de promover los incidentes y el mismo juez que formalizó la detención de los colombianos dispuso su excarcelación bajo fianza y ordenó la presentación judicial de ambas cada 15 días.