Prefieren hacer colas que comprar a los bachaqueros

Prefieren hacer colas que comprar a los bachaqueros

Foto Carlos Andrés Pérez/ El Carabobeño
Foto Carlos Andrés Pérez/ El Carabobeño

Rosidelis Yamada madrugó para conseguir alimentos el único día que su esposo tiene libre en el trabajo. La leche es el artículo que más preocupa a la madre, porque sus dos niños la necesitan. Alguien le comentó que en un reconocido supermercado de ventas al mayor en Naguanagua, cercano a la Autopista del Este, conseguiría el rubro, lo que no imaginó fue cómo perdería su día en una larga cola.En el lugar varios consumidores coincidieron en que es preferible hacer las filas que enfrentar la especulación de los vendedores ambulantes. Por Sara Pacheco/El Carabobeño

Eran las 12:37 p.m, Rosidelis había llegado a las 6:00 a.m. a formar parte de la fila, procedente de Fundación CAP. En uno de sus brazos se podía divisar el número 931. Para ese momento, la dama aún no había pasado la reja que separa el estacionamiento del local comercial.

Cansada, quemada por el sol y ansiosa, se mantenía firme en su misión. Otros habían abandonado el lugar, cabizbajos y sin esperanza de conseguir lo que buscaban. “Vendré otro día”, dijeron algunos. En esta oportunidad vendían además harina precocida de maíz, aceite, arroz y algunos otros alimentos de la cesta básica a precios regulados. “Es mucho mejor hacer la cola que comprarle a los bachaqueros”, sentenció una señora de aproximadamente 40 años, al tiempo que secaba el sudor de su frente. Alrededor coincidieron con ella.





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