Eran las 6.00 de la tarde del domingo. José Antonio Pérez Barboza, de 44 años, acudió hasta el restaurante Mi Bendición de Dios, en el sector Los Dulces, carretera Lara-Zulia, con la intención de comer iguana en coco. Lo acompañaba su esposa y su hijo de cinco meses. De repente, llegaron dos sujetos. Los describieron jóvenes, delgados y de ojos achinados. No pasaron cinco minutos cuando dijeron que era un atraco.
Pérez, a quien sus familiares y amigos cariñosamente llamaban el “Cóndor”, estaba armado y enfrentó a los asaltantes. Sacó su pistola y efectuó dos disparos en contra de los sujetos.
Quizás el nerviosismo hizo que se llevara las manos a la cara y fue cuando los delincuentes aprovecharon para dispararle. La osadía de repeler la acción hamponil le costó la vida. El cadáver presentó heridas en la cabeza, piernas y antebrazos.Katherin, esposa del trabajador petrolero, trató de salvar su vida y la de su pequeño hijo. Corrió, pero varias veces se cayó. Los clientes que estaban en la otra mesa también corrieron, pero una mujer resultó herida y está recluida en el Hospital de Cabimas.
Los sujetos iban por los carros de los clientes. Lograron su cometido y se llevaron la camioneta del esposo de la mujer herida. Katkerin, al percatarse que los ladrones huyeron, se devolvió a auxiliar a su esposo.Malherido y con la ayuda de uno de los trabajadores de un quiosco lo embarcaron en la camioneta y condujo hasta el Seguro Social, en la avenida 32, en Cabimas. Quería salvarle la vida, pero Pérez no resistió las heridas y falleció.
El llanto de la hija mayor de la víctima era desgarrador, al igual que el de Katherin, la dama que vivió toda la tragedia. Katlin Barboza describió a su hermano como un hombre ejemplar y digno de admirar. “Es una muerte que nos desgarra. No sé por qué se ensañaron con él”.
2 tiros hizo José contra los asaltantes, antes de que estos le dispararan
José Antonio Pérez Barboza. Era camarero de la estatal petrolera. Residía en la urbanización Buena Vista, tenía dos hijos y era el mayor de cinco hermanos.
Vía: Laverdad.com