El Gobierno alemán ha reforzado “parcialmente” las medidas de seguridad en el país tras el ataque al semanario francés “Charlie Hebdo” en París con doce muertos, aunque no existen “indicios concretos” que apunten a un riesgo de atentado, informó hoy el responsable germano de Interior, Thomas de Maizière.
El ministro condenó el ataque contra la publicación satírica y subrayó la necesidad de distinguir con claridad entre el terrorismo islamista y el Islam ante el auge en Alemania del movimiento islamófobo Pegida, que consideró que el atentado refuerza los motivos por los que miles de personas salen cada semana a la calle en Dresde.
“El extremismo islamista y el terrorismo islamista es algo totalmente diferente al Islam. Y esa distinción es justo hoy especialmente urgente”, recalcó el titular de Interior.
De Maizière afirmó que en Alemania no hay “ningún indicio concreto que apunte a posibles atentados de esas características o a atentados terroristas en general”.
“La situación es grave y hay motivos para la preocupación y para la precaución, pero no para el pánico”, insistió De Maizière, al recordar que Alemania comparte los valores democráticos de Francia y también los riesgos de todas las democracias.
La acción cometida en París, añadió, “es un ataque a la libertad de prensa y un atentado al corazón de nuestra democracia”.
El pasado 23 de diciembre el diario “Bild” informó de que las fuerzas de seguridad alemanas se encontraban en máxima alerta al considerar posible que se registraran “en cualquier momento” atentados “de distinta intensidad y dimensión” perpetrados por radicales islamistas.
El periódico citaba un informe de carácter confidencial en el que se advertía de que la participación de Alemania en la lucha contra el yihadista Estado Islámico podría ser usada como “justificación para actividades terroristas”. EFE