Jorge Moreno, motorizado, trabaja como mensajero y asegura que su empleo “es alternativo para muchos padres de familia y aquí en Upata ha aumentado a medida que empeora la situación económica y aumenta la pobreza”. A igual que Jesús, otros 200 jóvenes en el municipio Piar viven de este oficio, porque no hay otras fuentes de empleo a la que los jóvenes puedan acceder para cubrir sus gastos. María Martínez/ Nueva Prensa Guayana
Por la poca oferta las personas han buscado alternativas para ganarse algo de dinero y sobretodo que sobrepase el salario mínimo de un empleado, ya que para muchos el Gobierno nacional, regional y local no se unen para buscar una solución a este grave problema que se está registrando el país y Upata no se escapa de esta realidad y tampoco el sueldo alcanza para comprar la canasta alimentaria.
Para Moreno es preocupante que cada año el índice de desempleo se incrementa y la mayoría de los padres y madres buscan alguna alternativa para ganarse el sustento alimentarios de sus viviendas y la mejor manera es vendiendo manualidades, Cd, jugos, lubricantes, comida rápida y cualquier otra actividad económica que permita obtener algo de ingreso.
También Jennifer Aponte, afirmó que el comercio informal es una alternativa, ya que su pareja ha buscado empleo en los proyectos de construcción y no ha podido ingresar a la nómina, “el vender manualidades nos ha servido para cubrir los gastos de nuestros hijos y obtener el sustento alimentario, es dura la situación que está viviendo nuestro país, cada día las cosas están más costosas y no se consiguen”.
Tres salarios mínimos
De igual manera Edgar Márquez lleva tres meses vendiendo “papelón con limón”, ya que es padre de cuatro niños y desde que llegó a Upata, estuvo tocando todas las puertas de la construcción y empresas básicas del estado, pero no alcanzo su objetivo, que era ingresar a la nómina de dichos compañías, para así poder tener un empleo y cubrir las responsabilidades de su hogar.
“Este venta me permite obtener un mínimo de ganancia y con eso puedo comprarle a mis hijos las cosas que le piden en sus colegios, también brindarle una alimentación regular, porque ahorita cualquier empleo dignifica al hombre o mujer, pienso que el Gobierno debe implementar nuevas políticas económicas, porque en verdad que está acabando con los pobres, ya no se consigue nada en los supermercados y todo está súper costoso”, confirmo.
Al igual que Jorge Moreno, Jennifer Aponte y Edgar Márquez. José Palmar invirtió en lubricante e hizo su comercio frente el Terminal de Pasajero, aunque considera que esto le permite paliar un poco las responsabilidades de sus viviendas, por lo menos tiene de donde obtener los productos alimentarios, “este trabajo es para medio mantener nuestras casas, ahorita no hay trabajo en ninguna parte”.
Todos los entrevistados consideran que la falta de empleo del municipio se debe a carencia de obras de envergadura que sean financiadas por el Gobierno nacional, regional y municipal, ya que cada día se suma un desempleado más a la lista de los representantes sindicales, quienes tampoco han luchado para impulsar los grandes proyectos de construcción que prometieron los entes gubernamentales.