Reconoció el cadáver de su hijo por su dedo meñique

Reconoció el cadáver de su hijo por su dedo meñique

(foto Jhair Torres)
(foto Jhair Torres)

La Policía científica investiga a seis personas por el homicidio de Ángel David Ibáñez Pérez, de 23 años, cuyo cadáver apareció enterrado en un terreno baldío de la Circunvalación 3, el pasado martes en la noche. La captura se produjo tras un operativo de la Policía científica en las inmediaciones del barrio Integración Comunal, donde residía el occiso, entre la madrugada de ayer y la mañana del miércoles. laverdad.com / José Manuel Sánchez

Fuentes del cuerpo detectivesco informaron que entre los investigados hay dos mujeres. Sin embargo, presumen que el crimen lo cometió una sola persona y que esta conocía a la víctima.

Destacaron que ese hombre o mujer, después de asesinar a Ibáñez, lo arrastró cerca de 200 metros hasta el sitio donde cavó un hueco, de metro y medio de profundidad, y allí lo arrojó.





El cuerpo aparentaba tener 72 horas bajo tierra, pero los expertos señalaron que pudo tener mucho más días. “Las condiciones de la tierra pudieron contribuir a que el cuerpo tardara mucho más tiempo en descomponerse”.

Los detectives indagan además el origen del mensaje de texto, enviado desde la página de una operadora celular, donde le especificaban a los padres del estudiante la ubicación del cadáver.

Explicaron que el cuerpo no estaba decapitado ni descuartizado. Al parecer, el homicida rompió la vértebra cuando lo jalaba por la cabeza para sepultarlo.

Cuando encontraron al muchacho e intentaron sacarlo la cabeza se desprendió del cuerpo debido al nivel de descomposición que presentaba. Trascendió que el lugar donde hallaron a la víctima lo usan los microtraficantes de droga para vender las sustancias.

Reconocimiento

Ángel Ibáñez, padre del occiso, llegó a las 11.00 de la mañana de ayer a las oficinas del Eje de Homicidio. A esa hora los funcionarios no habían establecido, con certeza, la identidad del cadáver hallado en el terreno de la C-3. Pero él estaba seguro que quien estaba enterrado detrás de Enelven era Ángel, el mayor de sus hijos.

“Lo reconocí por la uña de su dedo meñique izquierdo debido a que cuando estaba pequeño se deformó por un machucón”.

El angustiado padre destacó que el fatídico mensaje lo recibió el pasado sábado a la 7.00 de la noche.

“Señor si quieres saber de tu hijo, lleva pico y pala a los terrenos que están en Enelven”. Al día siguiente buscó apoyo en la Policía para buscar el cuerpo, pero no lo encontró. Por eso él, su familia y unos vecinos dieron con el cadáver. El pasado martes en la noche encontraron lo que parecía ser un dedo meñique. “Notificamos a la Policía y allí encontraron el resto del cuerpo del muchacho”.

15 días estuvo desaparecido el estudiante

Ángel Ibáñez. 23. Era el mayor de tres hermanos. Era ayudante de albañilería. Trabajaba con su padre en la remodelación de una tienda por departamento en La Limpia.