El político laborista británico Gordon Brown, primer ministro del Reino Unido entre 2007 y 2010, anunció hoy que no volverá a presentarse como candidato a diputado en las elecciones generales del próximo año, reseña EFE.
Brown, que sucedió en Downing Street a su compañero de partido Tony Blair, se despidió de la primera línea política con un discurso en la localidad escocesa de Kirkcaldy, en la circunscripción por la que ha sido parlamentario durante cerca de 32 años.
“Mañana los periódicos dirán lo que tengan que decir y más tarde la historia será la que juzgue”, dijo Brown, que a partir de ahora se centrará en su trabajo como enviado especial de la ONU para la educación global.
El antiguo jefe del Gobierno británico afirmó que su adiós como diputado no significa que renuncie a su “compromiso con el servicio público” y subrayó que participará en la próxima campaña electoral para apoyar al líder laborista, Ed Miliband.
Brown aseguró que su decisión de renunciar a su asiento en la Cámara de los Comunes estaba tomada poco después del referéndum sobre la independencia de Escocia del pasado septiembre, si bien prefirió posponer el anuncio de su retirada hasta asegurarse de que “se cumplirá la promesa” de Londres de entregar mayores poderes al Parlamento autónomo escocés.
El político laborista recalcó que su decisión conlleva “abandonar Londres”, por lo que descartó que vaya a formar parte de la Cámara de los Lores tras las elecciones de mayo.
Brown resumió la visión política que le ha guiado en las últimas décadas como un profundo “sentido del deber” que le ha llevado a defender “altos ideales”
“La política y el servicio público, cuando tienen éxito, mejoran las vidas de la gente, permiten que hombres y mujeres tengan trabajo, que puedan cobrar pensiones, que la sanidad sea mejor y los jóvenes tengan más oportunidades”, sostuvo el laborista.
Miliband, actual líder de su partido, dijo por su parte que Brown ha sido una figura “imponente” dentro de la formación y aseguró que mantendrá un “papel activo” en política.
Desde que abandonó el poder, el antiguo líder laborista ha compaginado su labor como diputado con trabajos para diversas organizaciones caritativas y se ha concentrado especialmente en su papel de enviado especial de la ONU.
Brown fue elegido diputado en 1983 y ejerció como ministro de Economía entre 1997 y 2007, antes de suceder a Blair como jefe del Gobierno británico.
En las primeras elecciones con Brown como candidato, el Partido Laborista perdió el poder después de trece años en el Ejecutivo y dejó paso a los conservadores, que formaron el actual Gobierno de coalición junto con los liberaldemócratas.
Miliband destacó entre los logros de su predecesor al frente del partido laborista el haber establecido por primera vez en el Reino Unido un salario mínimo, así como su intervención durante los últimos días de campaña del referéndum escocés.
Tras varios años en segundo plano, Brown volvió a acaparar los focos en la política británica con un discurso en favor de la unidad del Reino Unido que, según los analistas, contribuyó a consolidar el voto contrario a la independencia de Escocia en el plebiscito.
El primer ministro británico, David Cameron, destacó por su parte el “servicio público” que brindó al país el anterior inquilino del número 10 de Downing Street.
“Gordon ha entregado mucho en términos de servicio público con sus contribuciones tanto en el Gobierno como en el Parlamento”, aseguró el “premier” conservador.
“Estoy seguro de que continuará contribuyendo a la vida pública cuando abandone la Cámara de los Comunes”, afirmó Cameron.