Sectores de la vida política y económica del país coinciden, incluyendo a sectores que han apoyado al oficialismo que las políticas económicas aplicadas por el llamado Socialismo del Siglo XXI, han resultado en un “estruendoso” fracaso, que se expresa en el pueblo en tres características: Inflación, escasez; e incertidumbre.NP
Tal planteamiento lo hizo el Presidente de la fundación ‘Democracia Social’ y Diputado a la Asamblea Nacional, Omar Barboza, en el marco del foro “Examen de la Economía Venezolana”, organizado por el Partido Un Nuevo Tiempo y el Diario El Nacional, donde participaron reconocidos expertos económicos que coinciden en que el país está enfrentando la peor crisis económica.
El diputado Barboza calificó el conjunto de medidas económicas recientemente aprobadas por el Ejecutivo Nacional de paños calientes que no resuelven los problemas de fondo y que atacan al país. “La inflación, la escasez y la incertidumbre amenazan el futuro de Venezuela. Estas medidas son para recoger algunos recursos adicionales que ayuden a tapar el hueco que la mala administración de este gobierno ha creado.”
Por su parte el Presidente Editor del diario ‘El Nacional’ Miguel Henrique Otero, fue enfático al señalar que la economía venezolana se compara con una autopsia, ya que el estado en el que se encuentra el país es catastrófico. “De continuar con este modelo económico, no hay manera de revertir esta catástrofe”.
Mientras que Ronald Balza, profesor de economía en la UCV y la UCAB, afirmó que aumentar los impuestos no resuelve ningún problema. Dijo por ejemplo que el FONDEN que se creó en el 2005, ha recibido una cantidad de divisas, unas provenientes de PDVSA y otras del BCV de las reservas internacionales.
“Esa política que el gobierno ha llevado es solamente un ejemplo de los perjuicios que causa no tener unidad del tesoro. Por un lado hay una ausencia de presupuesto para gastos muy importantes. Tenemos el presupuesto que la República aprueba, pero no sabemos cuál es el presupuesto del FONDEN, ni el de PDVSA, ni cuál es el del fondo Chino, tampoco las necesidades tan prioritarias que atienden ellos y, si hay recortes en esos gastos por otros lados, no sabemos a quiénes afectan.”.
A su juicio, la manera de financiar esos gastos que no se conocen, causan un daño “muy fuerte” a la estabilidad cambiaria del país, porque al aumentar las reservas internacionales del BCV y aumentar la cantidad de dinero en circulación es imposible evitar que pierda valor el bolívar.
“Si el gobierno mantiene un control de cambio, en situaciones en que la presión es tan fuerte lo único que vamos a tener es un mercado paralelo, vamos a tener insuficiencia de divisas, la inflación va a estar pegada con el mercado paralelo y vamos a tener que en algún momento el gobierno va a tener que proceder a devaluaciones, como lo ha hecho desde el 2003, que un dólar costaba un bolívar con seis y ahorita el SICAD II cuesta 50 y en la calle te lo pueden vender a 120 bolívares por dólar.
Sentenció que seguir por donde vamos no resuelve ningún problema, aumentar impuestos tampoco, porque se reduce el poder adquisitivo, el ingreso disponible y las posibilidades de producir. “Sobre todo en un país que tiene control de precios, que no reconoce los aumentos, que causa la inflación sobre los costos y tampoco reconoce los aumentos de la devaluación y los de los impuestos”.
Francisco Monaldi profesor de Política petrolera de la Universidad de Harvard, señaló que a pesar de los altos ingresos derivados al aumento de los precios del petróleo Venezuela tuvo el peor comportamiento económico de la región, lo que significa que hemos perdido grandes oportunidades de desarrollo.
“Venezuela desaprovecho la situación más favorable en toda su historia, con el peor desempeño regional. A pesar del potencial petrolero, Venezuela está produciendo muchísimo menos”.
Reconoce que es necesario un aumento del precio de la gasolina, siempre y cuando se realice dentro de una política razonable, con un buen uso de los recursos de PDVSA, “esto va a ser simplemente un paño caliente, que no va a tener ningún efecto positivo e importante”.