El vicepresidente nacional de Acción Democrática, Ecarri Bolívar, manifestó este domingo su preocupación de que Venezuela se convierta en un gran estacionamiento de vehículos dañados, como resultado de la inalterable e ineficaz política del gobierno hacia el sector automotor.
“Si se mantiene inalterable la política automotor de este régimen, Venezuela va a terminar siendo un gran estacionamiento de vehículos sin posibilidad alguna de ser reparados, pues mientras las grandes ensambladoras están produciendo al 10% de su capacidad instalada, las empresas de autopartes, en consecuencia, también sufren los rigores del desabastecimiento”.
Ecarri asegura que la escasez actual no hay manera de resolverla a corto plazo, pues el sector de autopartes necesita más de diez mil millones de dólares para importar y ha recibido divisas este año por apenas 80 millones, que representa el 8% de sus requerimientos.
“En estos momentos las empresas del sector requieren, con urgencia, cerca de dos mil millones de dólares, la mitad de los cuales son necesarios para reponer inventarios en más de 20 mil puntos de ventas que incluye las estaciones de servicio. El resto, es decir, los mil millones restantes servirían para cubrir una demanda insatisfecha en talleres mecánicos que mantienen parados miles de vehículos”.
Reveló el líder adeco que el transporte público de pasajero también estaría a punto del colapso, pues casi el 50% de la flota se encuentra estacionada en talleres mecánicos esperando que lleguen los repuestos para su reparación.
“Esta es una situación a la que no se le vislumbra una solución inmediata, pues el Presidente de CANIDRA, organismo gremial de autopartistas, ha denunciado que la entrega de divisas ha venido disminuyendo progresivamente desde el año 2007 cuando entregaron lo equivalente a 700 millones de dólares. Esta disminución ha venido decreciendo hasta los actuales niveles de los, apenas, 80 millones de dólares que ya hemos dicho han recibido este año”, dijo Ecarri.
El panorama descrito por quien ha venido denunciando desde hace meses el colapso del sector automotor resulta alarmante, pues según explica, la escasez de repuestos alcanza el 70%, esto sin tomar en cuenta que en el mercado local no se consiguen cauchos, baterías, lubricantes, piezas para el tren delantero y el motor.
“Esta situación es preocupante, habida cuenta que Venezuela tiene un parque circulante de casi cinco millones de vehículos y la torpe política gubernamental ha llevado a la locura de permitir, sin planificación alguna, que existan 1.200 modelos de vehículos diferentes con piezas que le sirven a unos y a otros no”.
Ecarri recordó que Acción Democrática ha venido denunciando lo que considera una política torpísima del gobierno que no termina de comprender que el modelo económico de planificación central, de desestimulo a la industria privada con su correlativo de amenazas constantes, ha hecho huidizos a los capitales como siempre ha ocurrido en el mundo.
“En efecto, sólo en este año, 2014, se han ido de Venezuela 15 empresas grandes fabricantes de autopartes a invertir en otros países. Esas otras naciones, del vecindario latinoamericano, se frotan las manos cada vez que se pone en marcha esa idiota actitud de amenazas contra la empresa privada venezolana”.
Así mismo, Ecarri Bolívar dijo haber recibido informaciones de los trabajadores de estas empresas quienes aseguran que sus patronos no terminan de sentarse a discutir las cláusulas contractuales pendientes. “Aún cuando ellos entienden la situación, al punto de haber soportado pacientemente en sus casas, percibiendo salario básico todo este tiempo crítico, también es de justicia reclamar, al ver que algunas empresas grandes han comenzado a recibir pago de deudas pendientes, deberían haber iniciado el cumplimiento al listado inmenso de reivindicaciones laborales que han estado en situación de suspenso todos estos meses del 2014”.
Recordó el líder de Acción Democrática que la política del gobierno de no cumplirle a los empresarios y a los trabajadores fue, precisamente, la política que hizo colapsar al modelo comunista en todas partes del mundo. “Venezuela sigue imitando todo aquello que hizo fracasar al comunismo en el mundo; lamentablemente veremos cómo nuestro país se convertirá en el segundo estacionamiento más grande del mundo, después de Cuba”.
Por último, criticó la medida tomada por el gobierno de permitir la importación de vehículos a quienes posean cuentas en dólares en el exterior. “Esto es un despropósito increíble que favorecerá a una élite minoritaria que no debe pasar del 2% de los Venezolanos. La pregunta es ¿cómo un gobierno que se dice de izquierda, favorece a los privilegiados dejando por fuera a la inmensa mayoría que necesita un vehículo para vivir, como por ejemplo, los propietarios de vehículos para el transporte público como taxistas y autobuseros? Esto desnuda la realidad de un gobierno que protege a las mafias importadoras, únicos beneficiarios de esa política reaccionaria”.