La niñera de la familia del ministro venezolano de las Comunas y Movimientos Sociales, Elías Jaua, fue liberada en Sao Paulo, tras ser detenida el viernes con un arma en el aeropuerto internacional de Sao Paulo, informaron hoy fuentes oficiales, según reseña EFE.
Yaneth del Carmen Anza, de 39 años, se encontraba en prisión preventiva acusada de tráfico internacional de armas y abandonó la celda la noche del miércoles, después de que fue aceptado un recurso de amparo presentado por la defensa, aunque el proceso seguirá abierto.
El hábeas corpus fue concedido por el juez de apelaciones José Lunardelli y la decisión deberá ser publicada el viernes, aunque ya ha sido cumplida, según informó a Efe la sala tercera del Tribunal Regional Federal de Sao Paulo.
En el recurso de amparo, la defensa de Anza alegó que el arma pertenecía a Jaua, quien se encontraba en Brasil acompañando a su mujer en un tratamiento de salud, y afirmó que el ministro pidió a la niñera que llevase una maleta de su propiedad que contenía documentos y un arma, registrada a su nombre.
Según la defensa, aunque Anza había sido alertada por Jaua de que debía de retirar el arma de la maleta antes de viajar, “la niñera no la encontró y, debido a las prisas de los preparativos del viaje, olvidó decirle que no encontró el arma y que viajaría con la maleta de la forma en la que la encontró”, señaló el tribunal.
El lunes, la jueza Gabriella Naves Barbosa, de la quinta Sala de la Justicia Federal de la ciudad de Guarulhos, ordenó la prisión preventiva de la niñera, pero el juez Lunardelli concedió el martes el amparo.
Lunardelli argumentó que no hay razones por las que mantener a la niñera en prisión debido a que posee residencia fija, ocupación lícita y no tiene antecedentes penales.
Anza esperará el juicio en libertad provisional y está obligada a comparecer a todas las audiencias del caso.
La niñera llegó la noche del viernes al aeropuerto de Guarulhos, en Sao Paulo, procedente de Caracas, y portaba un revólver calibre 38 con munición en el interior de su maleta, la cual la mujer dijo que pertenecía al ministro, según informó el diario Folha de Sao Paulo.
Anza viajó en un avión de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y, cuando los equipajes pasaron por el control, los funcionarios del aeropuerto identificaron el arma y accionaron a las autoridades, que procedieron a su detención.
Jaua ha ocupado diversos puestos en el Gobierno venezolano en los últimos años y, hasta ser designado titular de la cartera de Comunas y Movimientos Sociales, se desempeñó como ministro de Relaciones Exteriores, cargo en el que sustituyó al actual presidente, Nicolás Maduro, reseñó EFE
Más temprano, El Nuevo Herald publicó que Yaneth Anza, empleada de la familia del ministro venezolano Elías Jaua, dejó el miércoles su lugar de reclusión en una penitenciaría femenina de Sao Paulo luego que su defensa obtuviera un amparo que solicitó, informó el jueves el diario Folha de S.Paulo.
Acusada de tráfico de armas, Anza, sin embargo, está obligada a comparecer a todos los actos del proceso que enfrenta en la justicia.
El amparo fue concedido por el juez de apelación José Lunardelli, quien argumentó que Anza no está obligada a permanecer en prisión preventiva por tener una residencia fija, ocupación lícita y no tener antecedentes criminales.
En el amparo judicial consta que el arma que se le encontró a Anza al desembarcar la semana pasada en Brasil pertenece a Jaua, quien podría ser convocado a declarar.
El lunes la jueza Gabriella Naves Barbosa, de la 5ta Sala de la Justicia Federal en Guarulhos, había negado la excarcelación a la empleada de Jaua por estimar “poco creíble” su versión sobre la titularidad del arma.
Anza (39) había sido presa en flagrante el viernes con un arma en su equipaje, al tratar de ingresar a Brasil. El arma pertenecía a su jefe, según dijo ella y confirmó Jaua -en un escrito- ante el juzgado que trata el caso.
El tráfico internacional de armas tiene una pena prevista en Brasil de 4 a 8 años de prisión.
El ministro venezolano está en Brasil porque su esposa se está tratando en el hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo.
Folha reporta que los representantes diplomáticos y consulares de Venezuela en Sao Paulo declinaron hablar sobre el caso.