Apoyándose en un bastón, la reaparición de Kim Jong-un confirma que sigue al mando en Corea del Norte, pero también que sufre una cojera que podría obligarle a ausentarse de actos públicos durante largas temporadas, como ha ocurrido durante las seis últimas semanas. Un serio contratiempo para un régimen tan personalista como el de Pyongyang, cuya legitimidad ante los norcoreanos descansa sobre la idolatría a la dinastía Kim. Con el joven dictador enfermo o, al menos, sufriendo ciertas «molestias» – como ha reconocido la propia propaganda –, nuevas figuras asumen puestos de confianza mientras otras van perdiendo el poder o, sencillamente, caen en desgracia. Así es la corte de Kim Jong-un, reseña ABC de España.
Hwang Pyong-so, el nuevo número dos
A sus 65 años, este alto cargo militar tiene un rango equivalente a general de cuatro estrellas y el mes pasado fue nombrado vicepresidente de la todopoderosa Comisión Nacional de Defensa, que dirige Kim Jong-un. Confirmando su creciente importancia, Hwang Pyong-so encabezó hace dos semanas la delegación norcoreana que asistió a la clausura de los Juegos Asiáticos de Incheon, en el Sur. Más joven que la cúpula de octogenarios militares que rodean al dictador, empezó dirigiendo el Departamento de Organización para el difunto «Querido Líder», Kim Jong-il, y se ha convertido en el número dos de Kim Jong-un tras la ejecución de su tío, Jang Song-thaek, y la pérdida de poder del general Choe Ryong-hae.
Kim Yo-jong, la hermana secretaria
Para Solidaridad con los Intelectuales de Corea del Norte, una organización formada por desertores que han huido al Sur, la mujer del joven dictador, Kim Yo-jong, estaría ocupando de forma temporal el poder mientras él se recupera completamente, según informa la CNN. Al igual que ocurrió con Kim Jong-un hasta su nombramiento como sucesor de su padre, poco se sabe de ella. Nacida en 1987 o 1988, se cree que asistió al mismo colegio privado de Suiza que Kim Jong-un, también bajo un nombre falso. Al parecer, es la menor de los siete hijos que el «Querido Líder» concibió con cuatro mujeres. Aunque varios de ellos son medio hermanos, Jong-un y Yo-jong tienen la misma madre. Tras regresar de Suiza, empezó a colaborar estrechamente con su padre preparando sus inspecciones a factorías, cooperativas y cuarteles, unos cometidos que habría continuado cumpliendo para su hermano. Junto a dicha experiencia, el régimen estalinista de Pyongyang necesita a un miembro de la dinastía Kim para legitimarse ante los norcoreanos. Tal personalismo habría permitido a Kim Yo-jong atesorar amplias parcelas de poder a pesar de su joven edad, ya que sólo tiene 25 o 26 años.
Jang Song-thaek, ejecutado regente en la sombra
Casado con Kim Kyung-hui, la hermana menor del «Querido Líder», había tutelado la sucesión del joven dictador y parecía una especie de regente en la sombra hasta que su sobrino decidió ejecutarlo en diciembre del año pasado. A sus 67 años, era el número dos del régimen porque ocupaba la vicepresidencia de la Comisión Nacional de Defensa, que es el máximo órgano de poder en Corea del Norte y está dirigido por Kim Jong-un. Acusado de los más viles delitos, de traidor a corrupto pasando por drogadicto y mujeriego, Jang Song-thaek había acumulado demasiado poder como mediador del régimen con las autoridades chinas, con quienes negociaba nuevas zonas económicas especiales en la frontera y a las que le vendía los ricos recursos minerales de Corea del Norte. Pero también pudo haber sido esta cercanía con Pekín la que, precisamente, le llevó al paredón porque Kim Jong-un no quiere que nadie, ni siquiera de su propia familia, le haga sombra.
Choe Ryong-hae, el general caído
Tras la ejecución por traición del tío de Kim Jong-un, el general Choe Ryong-hae se convirtió de facto en el número dos del régimen y, en un desfile multitudinario, abogó por perseguir y matar a todos aquellos que no obedecieran al joven dictador. Hijo de uno de los más fieles colaboradores del fundador de Corea del Norte y abuelo del actual sátrapa, Kim Il-sung, su estrella empezó a declinar la pasada primavera, cuando fue sustituido por Hwang Pyong-so al frente del Buró Político del Ejército. Sin llegar a ser purgado, la pérdida de poder de Choe Ryong-hae quedó de manifiesto con su ausencia en varios actos de importancia y las críticas públicas de Kim Jong-un a una unidad del Ejército.
Ri Sol-ju, la primera dama
Hasta julio de 2012, cuando apareció en varios actos junto a Kim Jong-un, ni siquiera la CIA sabía que Ri Sol-ju era su esposa, como confirmaron poco después los medios oficiales norcoreanos. Siguiendo con el secretismo propio del régimen de Pyongyang, tampoco se sabe su edad, que oscila entre los 25 y los 29 años, ni sus orígenes familiares, aunque algunas informaciones apuntan a que su padre es profesor y su madre ginecóloga en un hospital estatal. A finales de 2012, su ausencia de actos públicos disparó las sospechas de que podría estar embarazada, pero la única noticia de que había tenido una hija, llamada Ju-ae, la dio a un periódico británico la exestrella de la NBADennis Rodman, quien se considera buen amigo de Kim Jong-un y ha visitado Corea del Norte varias veces. Aparte de su gusto por bolsos de Christian Dior que cuestan más de 1.000 euros, como los que ha lucido en ceremonias oficiales, poco más se sabe sobre la primera dama norcoreana, salvo que participó en su adolescencia en actos de distensión entre las dos Coreas y que fue cantante de la Orquesta Unhasu. En febrero, su aparición con otro vestido «pre-mamá» volvió a desatar las especulaciones sobre su segundo embarazo, del que tampoco han informado los medios norcoreanos.