El Tribunal Supremo de EE.UU. declinó hoy pronunciarse sobre la legalización del matrimonio homosexual a nivel nacional y, además, rechazó las apelaciones de cinco estados que buscaban prohibir las bodas entre personas del mismo sexo.
La decisión del Supremo permitirá la celebración de bodas entre homosexuales en los estados de Virginia, Oklahoma, Utah, Wisconsin e Indiana.
Además, el fallo de hoy allana el camino para que las parejas homosexuales puedan contraer matrimonio en otros seis estados (Colorado, Kansas, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Virginia Occidental y Wyoming).
El matrimonio homosexual en EE.UU. es legal en 19 estados y en el Distrito de Columbia, pero con esta decisión del Supremo en la práctica se elevará a 30 el total de estados en los que podrán celebrarse bodas entre personas del mismo sexo.
Los analistas creían que el Supremo iba a aceptar a trámite al menos uno o dos casos sobre el matrimonio homosexual en este nuevo periodo de sesiones para emitir así un fallo con implicaciones a nivel nacional antes de junio de 2015.
Con la inesperada decisión de hoy, el máximo tribunal del país se hace a un lado y evita entrar en el debate sobre la legalización del matrimonio homosexual a nivel nacional.
El año pasado, con un fallo histórico, el Supremo declaró inconstitucional la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA, por su sigla en inglés), que lo definía como “la unión entre un hombre y una mujer” e impedía, por tanto, que los homosexuales casados en los estados donde es legal lograran reconocimiento y beneficios fiscales a nivel federal.
EFE