El presidente de Siria, Bachar Assad, hizo una rara aparición pública el sábado, cuando asistió a las oraciones en una mezquita de la capital del país, Damasco, marcando el inicio de una importante festividad musulmana mientras se intensifica una ofensiva por parte del grupo Estado Islámico cerca de la frontera con Turquía. AP
La televisión estatal siria emitió imágenes de Assad orando en la mezquita de al-Numan bin Bashir, junto con funcionarios del gobierno y el gran muftí del país, Ahmad Badredine Hasun. La mayoría de los musulmanes en todo el mundo iniciaron el sábado la celebración del Eid al-Adha, o la fiesta del sacrificio, que dura tres días.
Assad ha hecho pocas apariciones públicas en medio de la guerra civil que sufre su país, en la que según activistas han fallecido más de 190.000 personas. Su aparición previa fue en julio, cuando asistió a las oraciones del Eid al-Fitr, que marca el final del ayuno durante el mes sagrado musulmán del Ramadán.
Al norte, continuaban los intensos combates en las afueras de la ciudad de Kobani. Combatientes del grupo Estado Islámico tratan de capturar la ciudad para abrir un vínculo directo entre sus posiciones en Alepo y su bastión de al-Raqqa, al este.
Kobani y sus alrededores han sido objeto de ataques desde mediados de septiembre, con los milicianos capturando decenas de aldeas curdas cercanas. La ofensiva, que ha obligado a unos 160.000 sirios a huir, ha dejado a los milicianos curdos luchando para repeler el avance de los extremistas en las afueras de la ciudad, también conocida como Ayn Arab.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que los combates del sábado se concentraban en el extremo suroeste de la ciudad. Agregó que Estado Islámico atacaba Kobani.
Un reportero de The Associated Press que cubre los combates desde la frontera con Turquía dijo que el ruido de artillería pesada se oía desde Kobani. No quedó claro inmediatamente si los yihadistas fueron capaces de tomar la ciudad, defendida por combatientes curdos. AP
