Investigadores nipones realizaron con éxito un trasplante de retina creada a partir de células pluripotentes iPS, lo que supone la primera vez que se emplea en humanos esta técnica llamada a revolucionar la medicina regenerativa.
La operación se llevó a cabo en una paciente de 70 años con degeneración macular, y fue realizada en el Instituto de Investigación Biomédica de Kobe (sur) y bajo la dirección de un grupo de científicos del Instituto Riken, según informó este organismo.
El equipo de investigadores extrajo muestras de piel de la mujer y a partir de ellas generó células madre iPS con capacidad de convertirse en tejido de retina, que después fueron empleados para reemplazar quirúrgicamente parte de la mácula lútea (la principal capa fotorreceptora de la retina) de la paciente.
La degeneración macular es una enfermedad asociada a la edad, afecta actualmente a unas 700.000 personas en Japón y es la principal causa de ceguera en el mundo.
No obstante, la prioridad de este primer ensayo no es que la paciente recupere la vista, sino probar que se trata de un proceso seguro en el que por ejemplo no se desarrollan tumores, el principal riesgo del método empleado, según explicaron los científicos.
Dado que la paciente ya había perdido la mayor parte de sus células responsables de la visión, el trasplante sólo podría permitir una ligera mejoría de la vista o ralentizar su pérdida, añadieron los investigadores, que analizarán la evolución de la paciente durante los próximos cuatro años.
Se espera que la aplicación clínica de las células iPS, que poseen la capacidad de convertirse en cualquier tipo celular especializado, pueda ampliar las posibilidades de los tratamientos regenerativos y suponga un importante avance hacia la medicina personalizada.
El pionero en generación de iPS, el japonés Shinya Yamanaka, fue galardonado en 2012 año con el Premio Nobel de Medicina por el método que desarrolló para crear este tipo de células mediante la reprogramación de células ya maduras.
Su descubrimiento resuelve el problema ético de trabajar con células madre de embriones que, como las iPS, también poseen la capacidad de transformarse en cualquier tipo de célula. EFE