Médicos venezolanos lanzaron el jueves un llamado de alarma tras la aparición de una misteriosa enfermedad que mata en 72 horas y que los hospitales del país no saben cómo tratar, publica El Nuevo Herald.
Antonio Maria Delgado
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Pero la advertencia fue minimizada por portavoces del régimen de Nicolás Maduro que calificaron los esfuerzos por notificar al público como una “campaña de desinformación y terrorismo”, aún cuando la enfermedad en diez días ha dejado un saldo de ocho muertos en el estado central de Aragua.
Pese a la indiferencia oficial, los médicos del país dijeron que hay razones para preocuparse frente a una enfermedad contagiosa, altamente peligrosa y de origen desconocido.
“No sabemos de qué se trata”, admitió en Caracas Duglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana.
“Hay una alarma total en el estado Aragua, porque hay silencio absoluto de parte de las autoridades sanitarias del estado, que yo entiendo que no saben absolutamente nada, porque las personas que están a cargo de esas oficinas no son médicos y no saben de salud pública, ni de epidemiología”, agregó.
Las primeras advertencias fueron emitidas el jueves por el Colegio de Médicos del estado Aragua, que convocó a una rueda de prensa para advertir al público sobre la enfermedad, que ha provocado la muerte de cuatro niños y cuatro adultos.
El presidente de ese cuerpo colegiado, Angel Sarmiento, dijo en una entrevista telefónica que el hecho que los médicos no están en condiciones de tratar la dolencia genera gran preocupación.
“No sabemos si está siendo producida por una bacteria, no sabemos si es un virus. Se ha descartado meningococcemia. Se están haciendo pruebas de descarte de estafilococo y de todo tipo pero lamentablemente no se ha dado con el diagnóstico”, manifestó el médico desde Maracay.
“Lo único que hay común es la forma como se presenta la enfermedad”, agregó en una entrevista telefónica.
Las ocho víctimas, provenientes de distintos puntos de Aragua, fueron trasladados a la capital del estado, Maracay, con síntomas que incluían malestar general, fiebre, manchas en la piel y “burbujitas” en la boca.
Esas manchas, luego se convirtieron en ampollas y al poco tiempo los pacientes comenzaron a presentar hemorragias internas y externas.
“Después que comienza el sangramiento, viene la insuficiencia respiratoria, la insuficiencia hepática, la insuficiencia renal y la muerte en 72 horas”, advirtió Sarmiento.
“No se puede tratar la enfermedad, porque para ello hay que saber cómo se produce y qué la produce. Lo único que se puede hacer, por el momento, es tratar de brindar un tratamiento general contra los síntomas”, comentó.
Pero esos esfuerzos no han logrado hacer mucho para los pacientes que han contraído el mal debido a la velocidad con que ataca el cuerpo.
“Hay gente que ha llegado muy mal y ha muerto al día siguiente, a las horas, en los hospitales”, dijo Sarmiento.
Sarmiento dijo que el Colegio de Médicos del estado Aragua decidió declararse en emergencia y alerta sanitaria.
Añadió que los médicos del estado también han hecho contacto con las organizaciones científicas de Venezuela para que se aboquen a la búsqueda de un diagnóstico y se han puesto a la orden a la Secretaría de Salud del estado para salir a combatir la crisis sanitaria.
Pero la oferta de colaborar con el gobierno hasta el momento no parece estar siendo tomada en serio por las autoridades del estado, cuyo gobernador, Tarek El Aissami, calificó los anuncios como una campaña para generar zozobra emprendida por la oposición.
“No es de extrañarse que el presidente ADECO del Colegio de Médicos de ARAGUA sea quien encabece esta campaña de rumores y terrorismo”, expresó El Aissami a través de su cuenta en Twitter, acusando a Sarmiento de mentir como resultado de su afiliación al opositor partido Acción Democrática.
La indiferencia estatal hasta ahora ha dejado a los médicos con muy pocas opciones.
Lo único que han podido hacer es recomendar a la población que colabore en los esfuerzos de cortar la cadena epidemiológica de la enfermedad, absteniéndose de visitar las casas y los últimos lugares visitados por las víctimas, dijo Natera.
Agregó que también es importante que las personas se abstengan de visitar el hospital donde las víctimas fueron tratadas, el Hospital Central de Maracay.
“Es importante que no se acerquen al hospital, quienes nada tienen que ver allí”, dijo Natera.