Javon Dade Jr., un niño de 4 años, resultó atacado y murió destrozado por dos perros bull terriers y un pitbull la semana pasada mientras su padre y su novia dormían tras toda una noche de fumar marihuana espolvoreada con cocaína, informó la policía, reseña El Nuevo Herald.
Javon Dade padre estuvo despierto hasta pasadas las 5 de la madrugada del pasado 13 de agosto, fue a ver a su hijo una vez alrededor de esa hora y luego se fue a dormir sin cerrar la puerta de corredera de cristal de la parte trasera de su casa, la única barrera que existía entre la familia y los cinco perros que vivían en el patio del fondo.
Cuando la novia de Dade se despertó a las 9:20 a.m., fue a ver cómo estaba el pequeño, pero no lo encontró en su cama. Al no poder hallarlo, llamó al 911. La mujer le dijo a la policía que la puerta del frente estaba cerrada, pero la trasera no lo estaba.
Aproximadamente una hora más tarde, la policía hizo un descubrimiento espeluznante, dijeron los investigadores. Tirado entre la hierba alta del patio trasero de la casa, localizada en el 12301 SW 230 Street, estaba Javon Dade Jr., con la parte superior del torso y la cabeza llena de mordidas.
“La manera en que murió fue accidental”, escribió en su reporte la detective Jessica Alvarez de la policía de Miami-Dade.
El jueves por la noche, Javon Dade Sr., de 30 años, y Alessandra Carrasco, de 26, fueron arrestados y acusados de negligencia infantil con gran daño físico. Ambos fueron llevados para el Centro de Detenciones Turner Guilford Knight (TGK), donde todavía se encontraban el viernes. La fianza para Dade se fijó en $75,000; la de Carrasco en $25,000.
La pareja se entregó una semana después de que el Departamento de Servicios de Animales de Miami-Dade multara a Dade con $1,040 por no tener una licencia apropiada para sus perros, y tampoco tener actualizadas las vacunas para la rabia. El arresto de Dade fue su número 19 desde el 2000, casi todos los demás por posesión de marihuana y cocaína.