La ecologista Marina Silva podría derrotar a la presidenta Dilma Rousseff si las elecciones de octubre en Brasil son decididas en segunda vuelta, según una encuesta divulgada el lunes. Reuters
Con un 21 por ciento de apoyo según Datafolha, Silva tiene casi tres vez más respaldo que el que tenía Eduardo Campos, el fallecido candidato centro izquierdista al que reemplazará tras su muerte en un accidente aéreo la semana pasada.
La disputa por la presidencia de Brasil es seguida de cerca por los inversores, que apuestan por un candidato más amigable con el mercado ante el débil crecimiento económico e interferencias del Estado con la izquierdista Rousseff.
Según el sondeo de Datafolha, Rousseff mantiene un 36 por ciento de apoyo y el centrista Aécio Neves, el preferido por los mercados, un 20 por ciento.
Sin embargo, la encuesta sugiere que Silva le quitaría a la presidenta los votos necesarios para ganar las elecciones del 5 de octubre en una primera vuelta.
Datafolha dijo que Silva vencería a Rousseff en el balotaje con un 47 por ciento de los votos contra 43 por ciento, dentro del margen de error del estudio.
Silva, que conquistó un 19,3 por ciento de los votos en las presidenciales del 2010 como candidata del Partido Verde, está estadísticamente empatada con Neves, según Datafolha, quien sería derrotado por Rousseff en una segunda vuelta.
Campos murió en un accidente de avión el 13 de agosto y su Partido Socialista Brasileño (PSB) planea presentar a Silva, su compañera de fórmula, como candidata presidencial el miércoles.
Decenas de miles de brasileños se reunieron el domingo en la ciudad de Recife, en el nordeste del país, para despedir a Campos, que fue dos veces gobernador del estado de Pernambuco.
La encuesta realizada del 14 al 16 agosto es la primera basada en la prevista entrada de Silva en la carrera presidencial y podría estar sesgada por un voto de simpatía.
Las cifras podrían cambiar cuando Silva entre a la campaña electoral y comience a definir sus políticas.
Silva capitaliza el descontento de brasileños decepcionados que no pensaban votar, dijo Datafolha. Aunque el respaldo para Rousseff y Neves es estable, Silva ganó 13 puntos porcentuales de votantes indecisos o partidarios de candidatos menores.