ABC de España: Venezolanos, el exilio del “pajarito”

ABC de España: Venezolanos, el exilio del “pajarito”

(Foto AFP)
(Foto AFP)

 

Los ciudadanos de este país petrolero-caribeño no han dejado de llegar a España en lo peor de la crisis económica, publica ABC de España.

Esteban Villarejo / Madrid/ABC de España

Cuando llegó Hugo Chávez al poder en 1999 la inmigración venezolana era casi testimonial en España. Sin embargo, hoy los ciudadanos de este país caribeño-petrolero son una «rara avis» migratoria que no deja de crecer, aunque a menor ritmo que en el «boom» de los años 2000-2008. De hecho, pese a que la crisis económica en España propició que muchos inmigrantes emprendieran el regreso a casa, los venezolanos no dejaron de venir. Muchos de ellos eligieron España atraídos por las facilidades que sus orígenes españoles les otorga a la hora de obtener la nacionalidad. En los últimos quince años, el número de venezolanos en nuestro país solo descendió el año pasado, cuando muchos decidieron buscar suerte en otras latitudes: la UE o Florida… donde se halla «Westonzuela».

El venezolano es un inmigrante distinto. Viene a España huyendo de algo: llámese chavismo-madurismo-castrismo, dígase inseguridad, grítese inestabilidad política o recójase en los sueños rotos de unos profesionales (ingenieros, tecnología, muchos periodistas, médicos…) que ya perdieron suficiente tiempo en la cola del supermercado de Nicolás Maduro, el nuevo presidente que dice ver al «comandante eterno» en un «pajarito».

Nos encontramos en «La Cuchara», incipiente y exitoso restaurante venezolano en el barrio de Salamanca de Madrid. Con unas sabrosas arepas y cachapas, tampoco faltan los criollos tequeños, la periodista Briamel González Zambrano nos introduce en el fenómeno que se acrecienta en los dos últimos años, con estudiantes que vienen a cursar un máster o la universidad a España.

«Es cierto que no podemos hablar de un exilio político, ya que podemos volver. Pero sí hay un exilio venezolano porque allí, en nuestro país, ya no hay oportunidades», nos cuenta la autora del blog «La Rorra en el teclado», desde donde expone las «historias del exilio y el éxodo venezolano en España».

«Venezuelan Business Club»

El sector de los medios de comunicación ha sido de los más golpeados por la mordaza chavista. El último episodio fue la sospechosa venta del diario «El Universal» a través de una empresa española controlada por una sociedad pantalla en Panamá. «La inseguridad rampante en las calles venezolanas también es un motivo que nos está empujando a emigrar», explica esta reportera de 35 años que llegó a España para cursar un máster y aquí se quedó.

Natacha Lander es la presidenta del recién creado «Venezuelan Business Club», una asociación inspirada en su «hermana» de Florida que aspira a conectar a la comunidad venezolana en España. Tiene sedes en Madrid, Barcelona y Vigo, principales ciudades de acogida a los venezolanos. «Hay muchos emprendedores entre los venezolanos. Llegan con la intención de establecer negocios, restaurantes, clínicas médicas, también hay un importante sector de ingenieros del petróleo…». En internet también han aparecido con fuerza algunas empresas de emprendedores venezolanos en nuestro país como www.parclick.com, un portal especializado en reservar aparcamientos con descuentos en España.

Con petróleo en el Caribe, el venezolano corre el riesgo de convertirse en el nuevo cubano eternamente exiliado. Sobre ello reflexionamos con el escritor Juan Carlos Méndez Guédez, gestor cultural en el Instituto Cervantes y autor de «Los Maletines» (Ed. Siruela), una obra ambientada en la Caracas del Chávez enfermo y cuyos antagónicos personajes, pero al fin y al cabo amigos, buscan el gran golpe de sus vidas para dejar atrás su país.

«Todo depende de cómo uses el término exilio. Hay gente que sí tuvo que huir, otros nos encontramos en el exilio voluntario, porque volver sí se puede». Lo que también ha atraído a miles de venezolanos es la progresiva cubanización de Venezuela. «Podemos hablar de un Gobierno militar, con elevado porcentaje de militares en los altos cargos de la administración», asegura Méndez Guédez. «Podemos hablar de una ocupación con decisiones tomadas desde La Habana», se reafirma.

Exit mobile version