Los militares del Ejército y de la Guardia Nacional intensificaron las requisas a peatones, motocicletas y vehículos de todo tipo que se dirigen hacia Colombia, una vez que este martes en la mañana restablecieron el libre tránsito por los puentes internacionales de San Antonio y Ureña. lanacion.com.ve / José G. Hernández
Aunado al cierre de frontera de 10 de la noche a 5 de la mañana, que comenzó a regir desde el pasado lunes, la instrucción del alto mando militar es redoblar los controles en los pasos habilitados y en las trochas para contrarrestar el contrabando de combustibles, productos alimenticios y mercaderías de Venezuela hacia Colombia.
Los soldados y guardias destacados en el punto de control cerca de la entrada al puente internacional Simón Bolívar, de San Antonio del Táchira, este martes prácticamente requisaban a todos los vehículos y motocicletas que se dirigían hacia territorio colombiana, para contrarrestar el contrabando de alimentos y combustible.
También las trochas del río Táchira, por donde los contrabandistas intentan pasar mercancías hacia el vecino país, están vigiladas por los soldados de la Brigada de Paracaidistas del Ejército, que están desplegados en la zona fronteriza.
Desde el pasado lunes, en la noche, un numeroso grupo de soldados y guardias nacionales se apostó en el tramo comprendido entre la Aduana Principal de San Antonio y el puente internacional Simón Bolívar. Desde las 10 de la noche del lunes, hasta las 5 de la mañana de este martes, estuvo cerrado el tránsito de personas y vehículos de toda clase. Más temprano, desde las 6 de la tarde se impidió el paso de camiones de carga. Estas restricciones se aplicarán por 30 días continuos, según informaron autoridades militares.
El lunes en la noche, horas antes y después del cierre de la frontera, la circulación del tráfico vehicular por las vías que conducen desde Capacho y Rubio hasta San Antonio y Ureña se redujo de manera significativa.
Tras la reapertura del tránsito este martes, a las 5 de la mañana, el tráfico de personas, vehículos particulares, de transporte de pasajeros y de carga, tuvo cierta fluidez por los puentes binacionales. A pesar de las rigurosas requisas, a tempranas horas del martes, la cola de carros para entrar o salir de San Antonio hacia Colombia, por el puente Simón Bolívar, no se observó demasiado larga.
Las gandolas y camiones cargados con mercancía del intercambio binacional comenzaron a entrar a la zona primaria de la Aduana de San Antonio, con normalidad, a partir de las 8 de la mañana, cuando comienza el horario de servicio aduanero. Con el cierre de fronteras que comenzó a regir desde el pasado lunes en la noche, el tránsito de las mercancías del comercio internacional que se realiza legalmente entre Colombia y Venezuela no se verá afectado, porque la restricción de circulación se aplica fuera del horario aduanero.
Además de los controles que los militares ejercen en el paso por los puentes internacionales, el peaje y trochas, también han establecido alcabalas móviles en la vía que comunica a San Antonio con Ureña, donde los soldados igualmente efectúan requisas para combatir el contrabando de mercaderías, productos de la cesta básica y combustible venezolano hacia Colombia.