Estas imágenes son cada vez más comunes en las calles de Liberia. Cadáveres yacen en las avenidas mientras se pudren ante la mirada de los transeúntes y los niños locales.
Él es un uno de las muchas víctimas del Ébola que han sido arrastrados fuera de sus hogares. La desesperación de las familias para evitar que los coloquen en cuarentena los obliga a arrojarlos al medio de las calles.
Este virus mortal le causa a las víctimas contusiones graves, sangrado en los ojos y boca. Hasta la fecha, se ha cobrado la vida de cerca de 900 mil personas.
Vía DailyMail